TranscripcionPruebaAbsoluta
Transcripción del vídeo “Prueba Absoluta”, de Michael Lindell sobre el fraude electoral en EEUU
Felipe Pérez Martí
@Sabiens
El vídeo, en inglés, se puede encontrar aquí: https://michaeljlindell.com/
Resumen
Un enorme fraude ocurrió en las elecciones presidenciales de Estados Unidos. Los tipos de fraude se pueden clasificar en tres categorías:
Primera. Boletas por correo, incluidas las personas muertas que votaron, problemas de residencia incorrecta, votantes extranjeros ilegales, inclusión de votos de otros estados, etcétera.
Segunda. Manejo de boletas dentro del recinto del condado, incluido el conteo repetido de las mismas boletas, boletas con firmas incorrectas, porcentaje irregularmente alto de asignación de boletas defectuosas, conteo de votos fuera de tiempos legales de votación, etcétera.
Tercera. Fraude relacionado con las máquinas de votación, es decir, cambio de números de votos por parte de agentes externos usando la Internet.
Si bien la corrección de las dos primeras fuentes de trampas le daría a Donald Trump una cómoda victoria por los resultados de las votaciones de los delegados electorales, el elemento más importante a tener en cuenta, con mucha diferencia, es el tercero: el cambio electrónico de votos a favor de Biden a lo largo de todo el país.
Los principales medios de comunicación de masas y líderes políticos del partido demócrata, y algunos del republicano, han repetido que no hay evidencia de fraude. Basan su afirmación en el hecho de que el Fiscal General William Bar y 60 tribunales no encontraron pruebas significativas. El vídeo encuentra una explicación al respecto, manteniendo la tesis del fraude: Hubo una conspiración para “cancelar” la verdad sobre el asunto: ocultarla, y atacar el prestigio e intereses de los ciudadanos, denunciantes y líderes que se oponen al proceso electoral. Y eso involucró al FBI (que acosó a los denunciantes en lugar de investigar las acusaciones), el Departamento de Justicia y el Departamento de Seguridad Nacional, además de muchos funcionarios estatales y de condados de ambos partidos. En particular, el FBI y el Departamento de Justicia engañaron al Sr. William Bar, una persona honesta, sobre el asunto.
La conspiración estaba preparada para presionar en todas partes para que se desestimaran los intentos de probar las denuncias de fraude en los tribunales, por ejemplo, por motivos procedimentales. Por eso los tribunales no pudieron examinar las pruebas. Y eso explica el resultado. Es falso que se haya demostrado que las pruebas de fraude no existen. Sin embargo, hay dos casos judiciales y un caso del Senado estatal en curso, con perspectivas positivas.
El fraude debe ser probado en las cortes. Es de esperarse que sobre las dos primeras fuentes de fraude haya debates al respecto entre los partidarios de Trump y los de Biden. La razón es que las denuncias, aunque la mayoría está basada en evidencia que proviene de instituciones oficiales, algunas se derivan de informaciones no oficiales de las declaraciones juradas de testigos, y de los equipos republicanos. Además, han sido analizados por partidarios de Trump y podrían ser debatibles en principio, aunque ellos dicen que tienen claridad en todo esto. Es lo normal en los debates judiciales entre acusadores y acusados, y sus respectivos abogados.
Pero la tercera causa de fraude, la de manipulación informática de los votos desde el exterior, proviene de fuentes técnicas completamente creíbles con análisis de personas independientes (no partidistas) y son pruebas concluyentes en sí mismas. En tribunales no habría mucha duda al respecto.
Para ilustrar esto con un ejemplo, tomemos un lugar que se convirtió en referencia nacional, el condado de Antrim en Michigan. Luego de un recuento manual oficial de los votos debido a una denuncia legal de los vecinos sobre las votaciones, los resultados pasaron de 63% vs 37% a favor de Biden, a 38% vs 62% a favor de Trump. Cosas similares ocurrieron en todo el país, pero las cifras oficiales no se cambiaron en esos otros lugares, además de que no se realizó un recuento oficial (contemplando otros problemas involucrados, como firmas, etc., que no se detectaron en el conteo manual simple).
En todo caso, el equipo de Lindell tiene la “prueba absoluta” (evidencia incontrovertible), como la llama él, de que Trump ganó por abrumadora mayoría si se corrige la manipulación electrónica. Y la prueba incluye lo que realmente sucedió en Antrim.
Según la evidencia de prueba definitiva presentada al final del vídeo, Donald Trump ganó las elecciones por al menos 80 millones de votos, contra 68 millones de Biden. Entonces, no solo ganó en los votos electorales. Ganó también el voto popular por abrumadora mayoría, teniendo en cuenta solo los votos robados por la intrusión del ciberataque realizado principalmente desde China.
Transcripción del vídeo
Introducción: dos milagros.
Lindell ha sido objeto de grandes ataques por estas denuncias. A su imagen y su negocio. Porque ha realizado una investigación seria sobre el tema de las pruebas de fraude electoral en Estados Unidos.
Está feliz de que hayan ocurrido dos milagros. Como el crimen no fue perfecto, los milagros han permitido ver la pistola humeante, la evidencia conclusiva.
El primer milagro ocurrió la noche de las elecciones, cuando el conteo se detuvo en todas partes de manera coordinada. Los saltos posteriores en las cifras le dieron a Biden la supuesta victoria. La anomalía desencadenó la investigación por parte de los patriotas.
El segundo milagro consistió en que, si los Estados hubieran hecho su trabajo contando correctamente los votos legales, Trump habría sido declarado ganador, como veremos a continuación. Pero en ese caso no nos habríamos dado cuenta de que China y otros países estaban involucrados en el fraude.
En la primera parte del vídeo, Lindell presentó lo que pasó en algunos Estados como muestra representativa de las irregularidades en el conteo de votos. Noten que el margen de victoria de Biden es muy inferior, en todos los casos, al número de votos fraudulentos estimados:
1. Arizona. Margen de victoria: 10.000 votos.
Categoría de posible error Fraude estimado requieren adjudicación 296.589 Votación de extranjeros ilegales 36.400 Boletas recibidas por correo antes de que fueran enviadas 22.903 Votantes registrados en un lugar inadecuado 2.000 Votantes registrados en el condado de Maricopa después de la fecha límite 15.000 Votos de Maricopa adjudicados electrónicamente sin presencia de observador republicano 103.000 Votos computados antes de la apertura de las urnas 50.000 Total de votos fraudulentos estimado 660.892
2. Michigan. Margen de victoria: 147.000
Categoría de posible error Fraude estimado Votantes muertos 17.367 Condado de Wayne: 71% de los distritos electorales reportados sin balance 61.5860 Total de votos fraudulentos estimado 633.227
3. Nevada. Margen de victoria: 34.000
Categoría de posible error Fraude estimado Extranjeros ilegales 4.000 Envío por correo de votantes ausentes que se sabe que votaron en otro lugar (otros estados) 15.000 Condado de Clark usando la verificación de firma de Aligis, establecido en la mitad de la calidad de imagen sugerida por el fabricante 130.000 Votos “incentivados” mediante dinero en efectivo, rifas, televisores, obsequios, etc. 500 Votos de personas fallecidas 1.506 No residentes en Nevada que votaron en Nevada 19.218 Votantes que votaron dos veces 42.284
Total de votos fraudulentos estimado 212.508
4. Pensilvania. Margen de victoria: 68.000
Categoría de posible error Estimado de fraude Votos por correo contados sin la presencia republicana 682.777 Votos por correo Irregulares 68.927 Boletas falsas traídas desde NY a Penn 100.000 Activistas de BLM reconociendo que votaron en otros estados 80 Boletas aceptadas después del día de las elecciones 10.000 Trabajadores electorales rellenando boletas 4.500 Total de votos fraudulentos estimado 866,284
5. Wisconsin. Margen de victoria: 20.000
Categoría de posible error Fraude estimado Aumento de votantes confinados indefinidamente 130.000 Votos con fecha ilegal del servicio de correos de EEUU 100.000 Boletas por correo ingresando como boletas de ausentes 179.000 Total de votos fraudulentos estimado 400.000
6. Georgia Margen de victoria: 20.000.
Categoría de posible error Fraude estimado Delincuentes votando ilegalmente 2.560 Niños menores de edad votando ilegalmente 66.247 Votantes no registrados votando ilegalmente 2.423 Votos de votantes registrados en otros estados 4.926 Votantes que votaron en Georgia y también en otros estados 395 Votantes que cambiaron de dirección antes de las elecciones 15.700 Votantes que cambiaron de condado y votaron ilegalmente 40.279 Votantes que reportaron dirección postal no admisible 1.043 Votantes que se inscribieron demasiado tarde para votar 98 Personas que murieron antes de las elecciones. 10.315 Las boletas sin cadena de custodia 600.000 Votantes que cambiaron de dirección, sin tarjeta de dirección 726.560 Boletas por correo sin remitente 96.600 Total de votos fraudulentos estimado 1.567.146
El estado de Georgia es representativo, ya que durante la conversación del Presidente de Trump con el Secretario de Estado, Brad Raffensperger, transmitido por el Washington Post, le pidió que revisara los números, básicamente los de esta tabla. La respuesta fue que esos números estaban equivocados. Trump preguntó a su equipo de dónde provenían esos números, y la respuesta fue que provenían de la oficina del Secretario de Estado. Luego, el miembro de su equipo dijo que ellos habían intentado transmitir las cifras a la Secretaría de Estado, y le habían negado la posibilidad de revisarlas en conjunto.
Lindell concluye que si todos los estados hubieran hecho su trabajo, Trump habría ganado las elecciones fácilmente solo por este tipo de consideraciones. Luego se hace su afirmación sobre el segundo milagro: estuvo bien, en cierto modo, que esto sucediera, porque si no, no nos hubiéramos dado cuenta de que China y otros países se entrometieron de manera fundamental en la elección a través de las máquinas, con la complicidad de traidores internos. Esto representó un gran ataque contra la humanidad, no sólo contra Estados Unidos, que puede quedar completamente al descubierto ahora. Eso se va a exponer en la presentación.
Los enemigos, que son bastante poderosos, e incluye a los principales medios de comunicación de masas y las grandes empresas tecnológicas, han utilizado y están utilizando la “cultura de cancelar” para suprimir la verdad. Por ejemplo, su cuenta de Twitter fue cancelada, igual que la de Donald Trump , entre muchos otros. Pero Lindell va a luchar para que la gente sepa la verdad.
El problema principal: las máquinas diseñadas para robar elecciones y cómo lo hicieron.
La lista de testimonios es la siguiente. Aquí hago un resumen sustancioso sin omitir la redundancia, debido a la importancia de los testimonios independientes sobre el mismo asunto, y siguiendo el orden del discurso.
1. Coronel Phi Waldron, experto en guerra cibernética.
Hubo un Golpe de Estado contra Estados Unidos dirigido desde el exterior, en particular China. Con sus socios comerciales, radicados en Dallas, Waldron tiene constancia de esa intromisión en las elecciones de noviembre utilizando vulnerabilidades previamente programadas dentro del sistema electoral. Esa intervención masiva cambió el resultado electoral a favor de Biden.
La empresa conocía antes las vulnerabilidades en el sistema electoral de Dominion, SmartMatic y otras empresas electorales.
En el proceso, los servicios de inteligencia extranjera utilizaron esos sistemas sistemáticamente contra los EE. UU. Ellos han documentado que el partido comunista chino es dueño de la firma de capital privado que posee y controla Dominion. Un funcionario del partido comunista es miembro de la junta directiva de esa empresa. La única empresa de pruebas que accede al código del software utilizado por Dominion se encuentra en China, y es propiedad del Partido Comunista. Mientras que las instituciones estadounidenses no tienen acceso al código de Dominion, esa empresa sí.
Detectaron que el 13% de los votos se desplazaron en Georgia a favor de Biden. Resultó en un cambio del 26% en el resultado electoral.
El objetivo de esta intervención externa contra EEUU fue crear una ventaja estratégica a favor de nuestros enemigos: China en particular.
Waldron y su equipo tienen una gran frustración porque han denunciado todo esto y nadie los ha escuchado. Los medios no cubren esto. Es mentira que todos los casos que denuncian fraude se han perdido en los tribunales. Lo cierto es que los tribunales, en general, no han admitido los casos para revisar las pruebas, que son contundentes. Fueron desestimados por cuestiones de procedimiento.
Sin embargo, a pesar de la tendencia general, han tenido cierto éxito. Hay dos procesos legales que avanzan para probar el fraude, una vez que han admitido el examen de las pruebas: uno en Michigan y otro en Georgia. El Senado de Arizona también admitió escuchar el caso, autorizando auditorías forenses de las máquinas.
Si bien el caso es sólido y demuestra un ciberataque a gran escala contra los EE. UU., los asuntos relacionados son difíciles de entender. Por eso algunas personas se engañan fácilmente al pensar que todo eso se basa en teorías de conspiración infundadas.
Ellos pudieron observar las actividades de los servidores en Barcelona, Reino Unido, Frankfurt y Toronto, conectados al sistema de votación Dominion en el momento en que los votos cambiaron repentinamente a favor de Biden. Los servidores que manejaban los datos electorales estaban en el exterior y ellos conocen sus direcciones IP, entre otras cosas.
Conocen los asuntos reportados por algunos medios y redes sociales relacionados con el servidor en Frankfurt, en particular la ubicación precisa, llegando a la dirección postal. Hubo un aumento en la actividad en esos servidores la noche de las elecciones. Los contendientes del fraude afirman que eso se debió a las elecciones del Reino Unido. Pero ellos están seguros de que lo que sucedió está relacionado con Estados Unidos y tienen las pruebas al respecto.
Todo eso no podría haber sucedido sin la ayuda de agentes internos, de traidores. Hay declaraciones juradas de personal de la CIA y funcionarios del Departamento de Estado en la embajada italiana que participaron en el Golpe de Estado y están dispuestos a testificar en este caso. Dentro del Departamento de Justicia hubo personas que frenaron estas pruebas para evitar que fueran a los tribunales. El FBI jugó un papel más para impedir que para investigar todos estos asuntos, y es por eso que el Fiscal General, William Barr, no vio evidencia de fraude: no se le presentó, a pesar de que el FBI sabía todo sobre esto. Acosaron a los testigos del fraude, en lugar de investigar el asunto.
La lógica de la intervención de China es la de una inversión. Si puede evitar que Estados Unidos impida la anexión de Taiwán, por ejemplo, puede gastar no millones, sino miles de millones de dólares para hacerlo. Y así. Todo el dinero que gastan en la familia Biden, financiando universidades, empresas, sindicatos, sector médico, capacidades técnicas, propiedad intelectual de Estados Unidos, es dinero invertido en una guerra. Ese es el punto de vista correcto sobre todo esto. Estados Unidos se enfrenta a una guerra; a ser atacado, y la gente no se da cuenta de eso.
2. Russ Ramsland, miembro del Grupo Aliado de Operaciones de Seguridad, una empresa especializada en análisis forense en el ciberespacio y de seguridad informática con sede en Dallas.
El equipo de Ramsland ha recorrido un largo camino previo a esta elección. Hace dos años recibieron un registro de la elección de Dallas para ser analizado y se horrorizaron al descubrir que algunas personas se inmiscuyeron a través de la red en el sistema para cambiar los votos. Los hackers estaban recogiendo datos del sistema y volviendo a cargar datos cambiados desde ubicaciones remotas con los resultados de la votación. Esa votación no se realizó con máquinas Dominion, sino con otras similares. Después de muchos intentos, solo el pasado mes de julio se les escuchó, y la conclusión fue que el sistema estaba comprometido, muy vulnerable y manipulable para las elecciones presidenciales también.
Lindell: En Texas prohibieron las máquinas de Dominion para las elecciones. Ramsland: pero usan otros completamente similares. Lindell: ¿Por qué niegan unos y permiten otros? Ramsland: Creo que es una cuestión de influencia política qué máquinas se aprueban y cuáles no.
Ramsland continúa: finalmente terminamos mostrándole el asunto a un equipo del Departamento de Seguridad Nacional (DSN), y ellos se quedaron horrorizados con el asunto. Ese equipo trató de llamar la atención del departamento interno de seguridad e inteligencia técnica dentro del DSN, pero este ni siquiera consideró el asunto en una sesión informativa.
El equipo de Ramsland mostró el problema a algunos medios de comunicación, quienes igualmente se horrorizaron por el tema. Un paso importante ocurrió en Austin cuando llamaron la atención de una oficina de inteligencia y seguridad dentro del DSN. Ellos eran los encargados de la integridad electoral antes la autoridad actual. La gente de esa oficina estaba horrorizada y creó un equipo para analizar el problema. Rarmsland pasó once horas con ese equipo y se dieron cuenta del gran problema que tenían entre manos. Proporcionaron los datos al equipo que se creó, y el equipo tenía tres empresas privadas independientes especializadas para analizarlos y verificarlos tres veces. Llegaron a la misma conclusión: un gran problema allí.
El problema es que los votos se almacenan en el extranjero en los servidores, donde pueden ser manipulados por agentes externos en su interés, nada que ver con la voluntad de la gente cuando vota. Las máquinas del exterior tienen autorización en cada condado para poder hacer intrusiones allí para cambiar los votos a ese nivel.
Todo esto contradice lo que dijeron los demócratas que sostuvieron que esto no puede suceder porque las máquinas no estaban conectadas a Internet (probablemente la ley lo prohibió en algunos lugares).
En agosto, el equipo de inteligencia del DSN mencionado anteriormente intentó enviar el asunto hacia arriba en la cadena de mando. Pero al llegar a los niveles superiores se detuvo: se les ordenó que no siguieran adelante con el asunto. Punto. Y no se dieron razones. La orden llegó en septiembre, justo antes de las elecciones presidenciales.
¿Por qué harían eso, pregunta Lindell? Ramsland no lo sabe.
Está seguro de que la elección fue robada: sabían cómo iba a pasar, y así sucedió. Antes de las elecciones desconocían la cantidad de servidores implicados en la intrusión del exterior. Pero resulta que había miles de ellos.
Lindell pregunta: ¿Viste que eso sucedió realmente? Ramsland: no lo vimos directamente en tiempo real. Pero hemos visto y analizado los datos (los registros, etc.) que surgieron de ahí en una muestra lo suficientemente grande que lo atestigua.
Sabíamos que el fraude ocurriría en tres niveles: 1. Trampa local masiva. 2. Hacer trampa a través de las empresas de votación debido a alguna manipulación local. 3. Votos manipulados en el exterior e inyectados al sistema en cada nivel local. Y eso es exactamente lo que vimos que sucedió.
Tenemos toneladas de pruebas incontrovertibles sobre todo esto, pero nunca se permitió ningún caso judicial al respecto. Eso dio pie a los principales medios de comunicación de masas alegando que no hay prueba de fraude, pero por supuesto que sí. No sabemos por qué los jueces no lo miraron.
En un pequeño condado de Michigan, Antrim, se pidió al equipo de Ramsland que hiciera una revisión forense del proceso de votación. Allí ocurrió una gran anomalía y se convirtió en noticia nacional. El resultado habitual, de alrededor del 60% al 40% a favor de los republicanos, cambió y todos se preguntaban por qué. La prueba forense confirmó la teoría en los tres aspectos esperados. Ese caso está siendo investigado.
En otros dos casos del condado también han realizado revisiones forenses, pero aún no han publicado los resultados. Los problemas de fraude son incluso mayores que en Antrim. Cuando la gente vota, las boletas se escanean y se colocan en una especie de contenedor normal o en un "contenedor de adjudicación". En este último, quien esté llevando a cabo el proceso de votación decide sobre los votos. En Antrim, la tasa de votos que entraron en el contenedor de adjudicación (llamada tasa de rechazo) fue del 82%, mientras que la cifra normal es menos del 1%. En uno de los otros condados, la tasa de rechazo fue del 92%. En la mayoría de los casos las votaciones fueron así. De ahí se concluye que la mayoría de los votos a nivel nacional fueron decididos por las personas que dirigen el sistema electoral, no por los votantes.
Pero lo sorprendente es que los cambios en los votos realizados utilizando las máquinas con conexión al exterior es un tema completamente diferente: el fraude allí se suma al descrito por el proceso de adjudicación.
Lindell: Russ ni siquiera lo sabe, pero más adelante en este mismo programa mostraremos que sabemos exactamente qué computadoras hicieron qué, desde dónde, en qué momento exacto. Ahora una pregunta: ¿Qué crees que nos depara el futuro en materia de elecciones?
Ramsland: Básicamente nos estamos acercando a Venezuela.
Ahora, con respecto al fraude, tenemos miles y miles de pruebas de que las computadoras de los precintos de votación estaban conectadas a Internet. Eso funciona, como sabemos. En algunos lugares no es ilegal, pero el hecho es que no se puede confiar en el sistema si las máquinas están en línea. Y básicamente todas lo estuvieron.
Realizamos una operación en Dallas en estas últimas elecciones. Pudimos observar 57.000 votos cambiados muy temprano en esa elección. Hubo manipulación de estos votos.
La razón por la que decidieron que Biden no ganara las elecciones en Texas, según Ramsland, fue porque los tramposos estaban al tanto de las investigaciones realizadas en ese estado. Decidieron tener más cuidado allí por esa razón.
Respecto al malware utilizado para manipular las votaciones desde el exterior: En Barcelona, España, hay una empresa que realiza la manipulación, junto con Frankfurt. Tienen acceso a toda la información de inicio de sesión de todos los condados, y con eso, pueden hacer los cambios que deseen.
Lindell: Lo sucedido en la embajada de Italia es coherente con lo que sabemos y debería haber sido investigado. ¿Por qué no fue así? Buena pregunta. Él piensa que:
1. Algunas personas son totalmente corruptas. 2. Algunos funcionarios saben que Estados Unidos ha estado cambiando los votos en otros países y no quieren que eso se revele. 3. Hay gente que no quiere mirar, porque tiene miedo. 4. Algunas personas se ven comprometidas y se les pide que se mantengan al margen. 5. Una combinación de todas estas cosas y más.
Lindell piensa lo mismo, y que hay más razones, también combinadas.
Ramsland: Ahora que se ha descubierto la verdad, habrá una cadena de eventos para cambiar las cosas. La gente se va a preguntar: ¿Por qué diablos van a esos extremos para evitar que se revele la verdad? Recuerda el tema de Enron. De igual manera se insistió en no revelar la verdad, hasta que se revelara y hubo un gran escándalo.
3. El doctor Shiva tiene cuatro títulos del MIT, experto en ciencia de sistemas, entre otras cosas. Es el creador del correo electrónico. Se había postulado para el Senado en el Partido Republicano, y por eso está consciente de las cosas que sucedieron en esta elección, ya que el patrón es el mismo.
Para las primarias de los candidatos republicanos, tenía ventajas sobre el otro contendiente, y su equipo pensó que habían ganado la noche de las elecciones, el 1 de septiembre. Ganó por un 10% en un condado en el que el conteo se realiza manualmente. En el resto, donde se utilizan máquinas, perdió en el porcentaje exacto: 40% a 60% mientras que el contendiente "no estaba en ninguna parte": no era popular en ningún lado.
Luego comenzó a investigar. Donde se utilizan las máquinas, los votos que llegan a contarse son las imágenes que tiene la computadora de las boletas. No las boletas en sí, que ya no se tienen en cuenta después de que la máquina las ha obtenido.
Cuando hicieron el modelo matemático, observaron todas las anomalías, con el mismo patrón. Mientras que sus votos se multiplicaron por 0,666, los de los contendientes se multiplicaron por 1,2. Así fue como su oponente fue declarado ganador.
Lo puso en Twitter y el Secretario de Estado le pidió a Twitter que lo cerrara. Abrió el caso en la corte y ha avanzado mucho en eso. Nadie en la comunidad científica ha podido contradecir su modelo matemático, y hay muchos de ellos en Massachusetts.
Hubo colusión entre funcionarios gubernamentales y corporaciones privadas (Twitter), como se demostró en la Corte, en relación a la alteración de los resultados de las elecciones. Incluso para los republicanos.
Lindell desafía a los periodistas dentro del programa a tomar esta historia y publicarla. Sería un gran éxito. Pero hay mucho dinero para reprimir esto, cancelar esto, como en la Alemania nazi.
4. Patrick Cabot, exsecretario de Estado en Michigan.
Tiene experiencia en redes informáticas y procesos electorales. A pesar de algunas afirmaciones, sabe a ciencia cierta que las computadoras de los centros de votación estaban conectadas a Internet. Esa vulnerabilidad se utilizó para entrometerse en la votación.
5. Melissa Carone, una denunciante de Dominion.
Ella tiene experiencia en TI y estuvo allí para ayudar en el trabajo de TI con las máquinas de Dominion, trabajando como empleada de la empresa durante 25 horas durante el proceso de votación.
Había máquinas de adjudicación y máquinas de tabulación. Cuando las boletas se colocaban en la máquina tabuladora, hubo un atasco constante. Cuando eso ocurría, los operadores volvían a poner el mismo grupo de boletas por la máquina tabuladora, para contarlas de nuevo. Eso sucedió una y otra vez. Ella le hizo la observación al jefe de Dominion allí (uno de los dueños de esa empresa) que no estaba bien, y él respondió que no quería escuchar que algo andaba mal; solo que dejara continuar el proceso. Además de eso, aunque observó miles de votos, ni uno solo fue para Trump. Todos ellos para Biden.
6. Matt DePerno, abogado del condado de Antrim, Michigan.
Por lo general, en ese condado, aproximadamente del 60 al 65% del voto es republicano y del 35 al 40%, demócrata. La noche de las elecciones, esas proporciones cambiaron por completo. La gente sabía que algo andaba mal y pidió a las autoridades que verificaran esos resultados. Bill Bailey, un patriota, lo contrató a él y al Grupo Aliado de Operaciones de Seguridad (el que estaba con Russ Ramsland) para realizar controles forenses.
Presentaron la denuncia ante un tribunal y solicitaron un recuento. El resultado original para los distritos que se muestra en la tabla fue a favor de Biden: 7,769 a 4,509. Cuando hicieron un recuento a mano, los resultados se voltearon: 5.959 a 9.759 a favor de Trump, reflejando la tendencia histórica en el condado. Estos son números oficiales y apuntan al problema: la máquina. Del total de 15.718 votos, las máquinas pasaron 7.050 de Trump a Biden. La gente tenía razón en sus sospechas. Resulta que había un problema adicional: el total de votos también fue alterado por las máquinas.
Además, detectaron alteraciones en las imágenes de las boletas de las computadoras. Los procedimientos se incumplieron para favorecer el fraude. Descubrieron que el manual de Dominion te dice cómo conectar las máquinas a Internet. Se detectaron otras irregularidades, como la eliminación de archivos que muestran la corrupción.
Publicaron los resultados de la auditoría forense. Pero también ha habido problemas a este nivel, ya que las redes sociales y otros agentes no quieren que la gente sepa la verdad sobre esto. Sus resultados muestran que el Gerente General de De Dominion mentía cuando testificó ante el Senado de Michigan cuando se le preguntó sobre cómo funciona su sistema. Cosas así. Los criminales no quieren ser conocidos.
La conclusión, firmada por los expertos en informática forense, es que el sistema de votación Dominion “está diseñado intencional y deliberadamente con errores inherentes para crear fraude sistémico e influir en los resultados de las elecciones. El sistema genera intencionalmente una enorme cantidad de errores en las boletas. Las boletas electrónicas se transfieren luego para su adjudicación. Los errores intencionales conducen a adjudicaciones masivas de boletas sin supervisión, sin transparencia y sin pista de auditoría. Esto conduce a un fraude electoral ”. También se quejaron de que, por estos motivos, los resultados del condado de Antrim no deberían haber sido certificados.
Para ver lo que sucedió en todo el estado de Michigan, muestran un gráfico donde ocurren los picos de votos a favor de Biden. Lindell demostrará más adelante que China es quien lo hace a través del Dominion y las máquinas de otras empresas.
Finalmente, el Sr. DePerno se queja de que Michigan está sitiada. Dana Nassel, la Procuradora General, está acosando a los abogados y legisladores allí para que no demuestren fraude, pues de lo contrario serán despojados de su licencia para ejercer la abogacía en ese Estado, e investigarlos para presentar cargos penales en su contra. Eso es tiranía, totalitarismo, fascismo, y ella debería renunciar de inmediato, según exige. Muchos legisladores no quieren ver la evidencia debido a esa amenaza, y ese es uno de los factores por los que los hechos no han sido revelados al público.
Lindell concluye, para introducir la presentación principal del vídeo, donde se presenta la “Prueba Absoluta”, que hay muchos como la persona que dará el testimonio. Y estas revelaciones iniciarán un proceso para revelar a todos los criminales, los delincuentes, el mal en el país.
7. Mary Fanning, investigadora y autora en Inteligencia Nacional.
Los expertos en ciberseguridad comenzaron a obtener datos relacionados y relevantes el 1 de noviembre, y continuaron haciéndolo durante la elección y después, preparados para detectar anomalías, intentos de fraude. Como resultado, pudieron detectar el fraude en tiempo real y recopilaron terabits de información que lo documentan para 2.995 condados en todo EE. UU. Su trabajo concluye que hubo una intervención extranjera que determinó el resultado, y tuvo éxito en sus objetivos de derrotar a Trump e instalar a Biden.
En su documentación sobre las intrusiones extranjeras, los expertos pudieron obtener para cada uno de los piratas informáticos la siguiente información: 1. la fecha exacta, 2. la dirección IP, 3. la ID, identificación del intruso, 4. la IP de la computadora objetivo, 5. el estado correspondiente y el propietario del punto de entrada (condado, precinto), 6. la, ID, identificación del objetivo, 7. el método de intrusión, 8. el éxito o fracaso de la intrusión (firewall, credenciales o ambos), 9. la disponibilidad de bitácora correspondiente y, finalmente, 10. *la cantidad de votos cambiados en cada operación.*
En un gráfico se muestran las huellas exactas de todos los intentos de intrusión, en particular si fallaron en un intento anterior. Eso documenta la actividad de los piratas informáticos que ingresaron al sistema electoral nacional para cambiar los números de votos. Un ciberataque en una guerra extranjera contra nuestro país. Esta documentación es “prueba positiva” (prueba incontrovertible de fraude; nadie puede discutir, poner en duda, esta verdad).
En la documentación se demuestra que
1. más del 66% de las intrusiones provinieron directamente de China, 2. todos los votos robados fueron contra Trump, 3. los votos reales para Trump, controlando solo el aspecto de intrusiones extranjeras del fraude general, fueron alrededor de 80 millones, 4. para Biden 68 millones.
Para decirlo nuevamente, esto ni siquiera toma en cuenta los otros factores de fraude, los puntos uno y dos enumerados anteriormente en el testimonio de Ramsland.
Trump entonces, contrariamente a las afirmaciones de los demócratas y los principales medios de comunicación de masas y las compañías de Big Tech, ganó no solo en los votos electorales: ganó, por abrumadora mayoría, también el conteo de votos populares. A través de un acto de guerra, los votos de los ciudadanos estadounidenses fueron robados y otorgados al candidato que querían: Joe Biden. Estados Unidos fue derrotado en esta guerra. China y sus aliados ganaron, al menos hasta ahora, con la complicidad de traidores internos.
Todo esto sucedió a pesar de que desde 2015 se informó al titular de la FIB que el sistema electoral estadounidense estaba comprometido, abierto a piratería y fraude.
8. General Thomas Mclnerney
Hemos visto el ataque orquestado y perpetrado más masivo en una guerra cibernética en la humanidad.
No ha habido una auditoría pública oficial de este proceso. Este esfuerzo dirigido por Mike Lindell es el sustituto más cercano de dicha auditoría. Lo que no entiendo es por qué los legisladores, el poder judicial y los agentes del poder ejecutivo como el FBI, el Departamento de Justicia y la comunidad de inteligencia en general nos han fallado. No informaron de esto. El comando de Guerra Cibernética, la Agencia de Seguridad Nacional, la CIA, el Departamento de Justicia, el FBI no informaron esto. Trump tuvo una victoria clara, y esa victoria fue robada, pero las instituciones responsables no informaron de esto.
Como comentario final, el general McLnerney agradeció al Sr. Lindell por lo que está haciendo y ha hecho, y le envió un sentido “Dios los bendiga”.
9. Terry Turchie, ex subdirector adjunto del jefe de la división de inteligencia antiterrorista del FBI.
Lindell: ¿dónde ha estado el FBI todo este tiempo?
Turchie: El FBI es responsable de todo esto. Es su obligación tratar de proteger este país. Si hubieran actuado, todo esta evidencia estaría en las salas de audiencias de las cortes tratando los casos.
10. Comentarios finales de Mike Lindell.
Estamos ante un país que se ha apoderado de nuestro país. Me alegro de que la verdad salga a la luz. Hay nueve jueces de la Corte Suprema viendo este programa. Si usted está viendo esto, dígaselo a sus familiares y amigos. Se multiplicará a todos los ciudadanos estadounidenses y al mundo. Los líderes mundiales nos están mirando, algunos de ellos me han llamado.
Esta verdad nos volverá a unir bajo un solo Dios, y recuperaremos nuestro país.
