Sobre la responsabilidad de un líder político y la salida de Maduro
Sobre la responsabilidad de un líder político y la salida de Maduro
Felipe Pérez Martí
Movimiento Libertadores
17 de Agosto de 2024.
Hola, todos. Un compañero de un pueblo del Táchira me comentó esto:
“Buenas tardes Dr Felipe, siempre leo sus publicaciones, no respondo porque poco entiendo del acontecer político, sólo lo que se vive el día a día de nuestro pueblo. Ud cree que si el pueblo no sale a defender los resultados, el mundo no se enteraría de lo que está sucediendo en Venezuela?. Confío en Dios que ilumine a nuestro pueblo y que guíe su camino. Un abrazo y mis respetos.”
Le respondí así:
1. La responsabilidad de un líder político en la coyuntura actual de Venezuela
Hola, compañero.
Es cierto que hay que visibilizar el fraude y promover el resultado para lograr apoyo internacional. Sin embargo, hay que buscar maneras de hacerlo sin perjudicar al pueblo al que se quiere ayudar, por el cual presuntamente se trabaja.
Lo hemos dicho muy claramente, y más y más gente se ha estado dando cuenta ahora que teníamos razón: este régimen no sale si no es por la fuerza. Es interesante, pero la salida, aunque sea por la fuerza, no tiene que ser violenta. Pero sí es indispensable la fuerza, que sea superior. Lo hemos explicado con detalles: si el perdedor sabe que va a perder en un enfrentamiento por la fuerza, con frecuencia acepta salir “por las buenas”, con tal que se le den garantías, como salvaguardar su vida. Es lo que ocurre cuando hay una negociación al respecto y se le otorga a ese enemigo un “puente de plata”. Una negociación en un conflicto de este tipo sin fuerza superior no te conduce a nada y se convierte en un teatro para ganar aprobación, algo totalmente lamentable en un líder auténtico.
En este caso es claro que no se cuenta con la fuerza superior dispuesta a sacarlo. Y hemos explicado por qué. Tiene que ver con el entorno internacional, que pocas veces es usado en los análisis. Aquí lo dijimos con claridad con bastante antelación al 28J:
Un líder responsable no puede exponer a su gente si no tiene la garantía de la fuerza superior. Los muertos que han ocurrido, y los más de 2000 presos por “terrorismo” son responsabildad directa de la dirigencia opositora. Pues en este juego de guerra, era lógico prever que el enemigo se iba a comportar de esa manera, como nosotros predijimos.
Ahora bien. ¿Podría la visibilización puede traer como consecuencia ese apoyo de fuerza fáctica para sacarlo? Esa podría ser una justificación válida para la convocatoria de movilizaciones. Y el saldo negativo en muertes y presos podría interpretarse como martirios de guerra, aunque el liderazgo debería estar al frente de esa lucha, exponiéndose también, como es lógico, por lo menos para dar el ejemplo y mostrar su talante, como en el caso de Simón Bolívar, Mandela y muchos otros. Pero hemos explicado que eso no va a ocurrir, pues se trata de un conflicto mundial, sobre todo. Quien ha estado apoyando internacionalmente el resultado legítimo, el del triunfo de Edmundo González, es el lado del Estado Profundo, con Estados Unidos a la cabeza (e incluye a Brasil, México y Colombia, aunque algunos no se han dado cuenta de eso, pues tienen sus matices, por diseño). Ya mucha gente se ha dado cuenta de eso.
Por si fuera poco, hay otras formas de visibilizar internacionalmente lo que nos pasa, sin exponer a nuestro pueblo. Había que defender el voto, pero con mucha cautela. No exponiéndose de la manera como se ha hecho. Sin entrar en detalles (hemos recomendado vigilias de rezo de rosarios y procesiones del Santísimo Sacramento), esa visibilización ocurrió desde el primer momento. Y es que los medios del Estado Profundo iban a hacerlo, como era de prever, dada la alianza que ha establecido María Corina Machado con ese lado del conflicto mundial. Y el componente principal de esta guerra es el comunicacional.
Recordemos de paso que el lado nuestro es el del bien, el ciudadano, de todos los países, no el del mal, el de los contrincantes de la guerra, entre occidente y oriente; Por ejemplo apoyamos a los ciudadanos de Ucrania y también de rusia, no a Zelensky ni a Putin. Apoyamos a los ciudadanos de Israel y de Gaza, no a Netanyahu ni a Hamás, etc). En Venezuela, nuestro lado es el de los ciudadanos, el pueblo llano, no el de los caza-renta. Ni rojos (los que manejan a Maduro), ni azules (los que financian a la oposición), ni negros (los internacionales, el Estado Profundo).
2. Maduro sí que va a salir, pronto y por la fuerza, con la ayuda crucial de Dios
Para finalizar, vale la pena citar los puntos a tratar en nuestro último comunicado en que explicamos que Maduro sí que va a salir, y por la fuerza. Pero con la ayuda de Dios, tomando en serio, no solo de palabra como lo ha hecho María Corina Machado. El error fundamental de ella fue aliarse con el Estado Profundo (el caza-rentismo negro, con Bien y Soros) y el caza-rentismo azul (gente como Mezerhane), que represntan el lado malo en esta lucha entre el bien y el mal. La alianza correcta era con Donald Trump en Estados Unidos y muchos otros patriotas en el mundo entero, el lado bueno de este conflicto. Hacia finales del año, o inicio del próximo, la cosa va a cambar. Aquí están los puntos, explicitados en el artículo citado abajo:
• Estamos en tiempos apocalípticos. Demasiada gente está tan pendiente del resultado electoral, que no se está preparando apropiadamente en materia espiritual, que es lo principal. Lo político se resolverá, pero no para quienes estén del lado malo de este conflicto entre el bien y el mal. Hay mucha gente que está del lado del mal en la oposición, incluso entre los seguidores, no solo entre los líderes políticos y sus financistas, no solo en el desgobierno o de la oposición. • En lo que viene, que es mundial y que es pronto e ineludible, morirían unos siete mil millones de personas, una cifra bíblica, del total de ocho mil millones de personas que pueblan la tierra. La oración y la conversión, que son de urgente acometimiento, se hacen para tratar de estar entre los mil millones de personas que serán protegidas por Dios durante la Gran Tribulación. Y para postularse para ayudar a hacer justicia en Venezuela y el resto de los países del mundo, deponiendo a los tiranos y construyendo el nuevo mundo, en que va a triunfar nuestro Rey, Jesús, el único Mesías.
• El pueblo venezolano debe acercarse a Dios urgentemente y dejar los caminos del mal, teniendo en cuenta que hay muchos políticos que quieren presentarse como “verdaderos mesías”, sustituyendo a Jesús, haciéndole con esto el juego al diablo. Hay que dedicarse a orar y cambiar de vida. Orar en privado o en público, en cenáculos de oración. Hay que tener en cuenta, sin embargo, que la oración no necesariamente acelerará la caída de Maduro, quien caerá pronto, de todas todas, sino que servirá para salvarse y para salvar a familiares, amigos y coterráneos cuando llegue la hora.
• La salvación es sobre todo un asunto personal, como familia y como iglesia, en la relación de cada quien con Dios. Es tan grave lo que viene, que los continentes se moverán tanto que no se reconocerá el mapa actual del mundo. Ni siquiera sabemos si Venezuela sobrevivirá como territorio y como país, pues se instaurarán doce grandes reinos en todo el mundo, asociados entre ellos, en vez de los muchos países que hay en este momento.
• La caída de Maduro es inevitable. Pero no necesariamente inmediata. Lo que sí es seguro es que caerá en unos meses. De hecho, prácticamente ningún presidente o gobierno del mundo sobrevivirá cuando llegue la hora. Vienen nuevos y buenos gobernantes y líderes en la organización política que se va a instaurar en la tierra durante la llamada “Era de Paz”.
• Esa caída de Maduro y la sustitución de los gobernantes actuales es parte de un “Decreto Divino” para toda la humanidad, la Gran Tribulación, también concebida como Gran Castigo, que incluye la guerra nuclear mundial, que acabaría con toda la humanidad si Dios no interviniera para salvar a parte de ella. Esperamos ser parte del “remanente fiel” que se salve y que contribuya a deponer a los tiranos y el sistema tiránico que desgobierna al mundo entero en este momento. Así como a ser constructores del nuevo mundo, que está a la vuelta de la esquina.
• La salida y la sustitución de Maduro y de la gran mayoría de los gobernantes actuales será por la fuerza. Fuerza asistida por el Arcángel San Miguel, con un ejército elegido y ungido directamente por Dios.
• No sabemos si Edmundo González, quien ha sido legítimamente electo, ejercerá como presidente cuando caiga Maduro, sobre todo por lo dicho, de que nuestro país formará parte de un territorio y una nación mucho más grande, uno de los doce reinos durante la Era de Paz. Por eso tampoco sabemos si María Corina Machado quedará como líder política relevante en el nuevo reino. Dios es el que decidirá dependiendo de la situación espiritual de ambos y de sus habilidades para gobernar y ser líderes en lo que viene, que estará a otro nivel. Un nivel muy cercano al Paraíso terrenal, nada menos.
• La salida no ocurrirá por acción del pueblo desarmado en la calle, como a muchos se les ha hecho creer ilusamente como producto del engaño del diablo. A estas alturas deberíamos saber que es una gran irresponsabilidad llamar a la gente “a defender su voto” con su cuerpo, por la fuerza, sin tener suficiente fuerza para lograrlo. Era de esperarse que el régimen genocida no se pararía en legalismos, razones o misericordia para apresar y matar gente que se atreva a cuestionar su fraude.
• En este momento no se cuenta con ayuda militar externa para hacer valer el resultado, y el régimen cubano, con su títere Maduro y su cartel de mafias delincuenciales rojas, se aferrarán al poder en el poco tiempo que les queda, por la vía violenta. Usarán, como ya se ha visto, el apoyo geopolítico y militar del eje oriental de este conflicto mundial, que incluye a Rusia, China e Irán. Y también a las guerrillas colombianas, Hezbolá, colectivos y demás grupos delincuenciales que también están alineados de la misma manera en el conflicto geopolítico, que es ya mundial y todoabarcante.
• Eso no cambiará con el reconocimiento de Edmundo González como el presidente legítimamente electo por parte de Estados Unidos y otros países del bloque occidental del conflicto mundial en que estamos metidos, que impone su dinámica en prácticamente cada evento de la política local y regional del mundo. En particular en Venezuela. Recordemos lo que pasó con Guaidó en ese sentido y tengamos en cuenta que ahora el conflicto global nos determina aún con mucha más fuerza. Una fuerza determinante y completamente relacionada con el conflicto entre el bien y el mal. Entre Dios y el diablo. • En el caso de Maduro, Díaz Canel, Daniel Ortega y muchos otros gobernantes malignos y sus secuaces no sólo saldrán del gobierno, sino que irán al infierno, no me cabe duda, por las razones que explico en el artículo sobre el Plan de Dios para estos tiempos Apocalípticos, citado en las referencias. Diosdado Cabello, Tarek William Saab, Vladimir Padrino, Elvis Amoroso, Jorge Rodríguez y su hermana Delcy, los esbirros y torturadores cubanos y venezolanos, y muchos otros instrumentos de este desgobierno genocida querrán no haber nacido, tal como han descrito lo que viene en las profecías al respecto. Lo mismo pasará con muchos líderes opositores que les han hecho el juego directamente, o que han operado como títeres del sistema caza-renta, sea de la cuarta república, o ahora, como Juan Guaidó, Leopoldo López, Ramos Allup, Manuel Rosales y muchos otros.
• Como la lucha es sobre todo espiritual, la alianza de María Corina Machado con Alexander Soros y el Estado Profundo a través del régimen de Joe Biden es un gravísimo error. Soros y Biden y prácticamente todos los gobernantes de occidente que apoyan a María Corina Machado y a Edmundo González, como Emmanuel Macron, Justin Trudeau, Pedro Sánchez, también irán al infierno en lo que viene.
• En particular, hay fuertes indicios de que Alexander Soros es un representante directo de Satanás en esta lucha entre el bien y el mal (ver [1]). Como su jefe, te tienta ofreciéndote carne, en este caso apoyo financiero y político. Pero no para que te alimentes, para que recuperes el país, sino para pescarte con un anzuelo y luego comerte: para que luego les entregues al país. Y así enviarte al infierno, lo mismo que a tu pueblo. Notemos, en este sentido, que ni Soros ni Biden han garantizado lo que hace falta: la fuerza militar para salir de Maduro. Nos han estado engañando, pues para lo que viene no basta con la carne, las elecciones, que son usadas por el diablo para distraernos del camino espiritual con falsas ilusiones del regreso de la cuarta república.
• Puedes hacer alianzas con gente que no comparta todos tus principios. Pero aliarte con el diablo no te ayuda, sino que te condena, y a todo el pueblo a quien tienes la responsabilidad de representar. En nuestro caso, la alianza correcta, como lo hemos expresado en el Movimiento Libertadores, es con Donald Trump. Es interesante que el tiempo de la elección y cambio de gobierno en Estados Unidos, entre finales del año y comienzo del próximo, coincide con los tiempos en que se puede iniciar la caída de Maduro. Trump puede ser uno de los ungidos por Dios en lo que viene. No lo sabemos, pero sí sabemos que nuestro pueblo y el pueblo norteamericano y en todo el mundo, la parte fiel a Dios, serán rescatados.
• El criterio para salvarse es la cercanía con Dios y sus principios de Amor y justicia. Por esas razones es natural que líderes en sus campos, como el General Javier Nieto Quintero, el Comisario Camacuro Araujo y el ex-Ministro Miguel Rodríguez, entre otros, sean elegidos y ungidos por Dios para ser miembros del nuevo liderazgo y del mencionado ejército de salvación en el caso venezolano.
• Como vemos, el enfoque correcto para nuestra lucha es el espiritual y el geopolítico, y en este documento explicamos por qué. Hay que ser consecuente y coherente con lo postulado de que la lucha es entre el bien y el mal, no solo de palabras, como ha hecho, lamentablemente, María Corina Machado y sus asesores.
Lo pueden ver con todos los detalles de la explicación aquí:
Finalmente diré que es paradójico, pero como vemos ahí, esa guerra mundial nos va a ayudar en Venezuela y en todo el mundo, porque Dios no va a dejar que toda la humanidad desaparezca. El mal está tan incrustado en nuestro país, y "nuestros aliados internacionales", que solo así saldremos de sus instrumentos políticos, sean del desgobierno o la oposición. Y esa guerra viene pronto, por lo que nuestra liberación viene pronto: cuestión de meses.
Cordialmente y pendientes, agradeciendo tus comentarios, que ahora es cuando viene lo bueno (para los buenos y quienes aprovechen para convertirse cuanto antes, pues si no van a morir en la guerra nuclear),
Felipe