Sobre la presunta corrupción monetaria de la iglesia católica
Sobre la presunta corrupción monetaria de la iglesia católica
Felipe Pérez Martí
28 de Enero de 2023.
Hola, todos. Israel Mundaraín, quien se confiesa como protestante, criticó a la iglesia católica y yo la defendí en este artículo [1].
En este otro, el Padre Carlos Ruiz hizo una contribución fundamental frente al protestantismo y el ateísmo y varios de nosotros hicimos aportes adicionales [2].
Ahora la misma persona protestante, secundada de nuevo por Christian Kloess, un confeso ateo, siguen el ataque, con este vídeo en que se “demuestra” el peseterismo de iglesia católica:
https://www.youtube.com/shorts/s89z9NTFj0k
Aquí demuestro la falsedad y mala intención del vídeo. Ambas cosas vienen del príncipe de la mentira y de la división, por lo cual todos debemos estar alerta.
1. Aclaratorias a las desinformaciones tendenciosas
Es cierto que en la iglesia hay alguna gente que se lucra, incluso cobrando por los servicios religiosos, que deben ser gratuitos, por definición. El cristiano, si busca riqueza de esa forma, no es un seguidor genuino de Jesús, pues Él exige ser pobre de corazón: no estar apegado las riquezas, a las posesiones temporales, que deben tenerse como bienes a ser administrados para el bien de los demás, dentro de la concepción del Reino de Dios. Apegarse a las riquezas y a la “seguridad” que traen consigo, es una de las muchas formas de idolatría, que van directamente contra el primero y más importante de los diez mandamientos: amar a Dios sobre todas las cosas.
Pero hay muchos católicos, incluyendo a sacerdotes y monjas, que tienen diversos grados de imperfección en esta materia. Estoy en ese grupo también. Pero eso no la descalifica como institución, pues recordemos que la iglesia es el hospital de los pecadores, no el museo de los santos. Y tengamos en cuenta la misión de Jesús, de sanar a los enfermos, no a los sanos: admite un proceso de conversión sincera, que toma tiempo. Gente perfecta en este mundo es poca. Como en materia de fe e idolatría a otros “dioses” (Como esperar salvación por un caudillo).
Ahora bien. Este vídeo está lleno de mentiras y manipulaciones interesadas que trataré de aclarar aquí.
1. En primer lugar, el pan y el vino consagrados son buscados con mucha insistencia por los demonios a través de sus agentes humanos, para hacer profanaciones. Hacen misas satánicas y otras cosas con ellas, pues son nada menos que Jesús en cuerpo, sangre, espíritu y divinidad, y Satanás y sus huestes le tienen un odio y una envidia acendrados. La iglesia se cuida mucho de eso. Dar la hostia en la mano por el Papa, por ejemplo, está prohibido en la práctica. Por tanto, no tiene sentido poner máquinas con monederos para administrar hostias y vino consagrados.
2. En segundo lugar, lo de las velas es una contribución o aporte sugerido y depende en parte del costo: velas más grandes valen más que las pequeñas. Notemos que ahí no hay cajero, por lo cual la gente puede encender una vela sin contribuir nada. O contribuyendo más de lo sugerido, lo cual pasa con frecuencia.
3. En tercer lugar, aunque no se menciona por ese nombre, ahí se trata implícitamente, lo de las indulgencias. Aquí se pueden encontrar aclaratorias conclusivas con un enfoque muy intuitivo, coloquial, pero completo [3]. Aquí, por el otro lado, se puede encontrar la definición formal y el enfoque oficial [4].
Lo primero que hay que aclarar es que las indulgencias no perdonan pecados, para lo cual se usa el sacramento de la reconciliación (confesión). Se trata de una ayuda para remisión de la pena debida por las transgresiones a las leyes naturales, sociales o espirituales establecidas por el creador (los llamados “pecados”). La iglesia administra los “bienes espirituales” implicados en la “comunión de los santos” que es en cierto sentido similar a una cooperativa. Para entender el tema de las indulgencias, tengamos en cuenta que algunas cooperativas tienen un capital dedicado a seguro contra el riesgo de sus copropietarios. Si uno de ellos tiene un accidente o enfermedad, la cooperativa le provee para su contingencia usando ese fondo.
Así que el pecador tiene que confesar y purgar su pecado, como el cooperativista tiene que hacer su trabajo para poder devengar su sueldo. Pero si necesita ayuda en una situación especial puede solicitar una indulgencia a la iglesia, como el cooperativista al fondo de seguro contra el riesgo. Por cierto que la indulgencia se logra con un aporte, por ejemplo rezar un rosario, visitar una basílica, todo hecho con la debida devoción. Como en el caso del seguro, en que se aporta una parte del costo (por ejemplo mensualmente, pero a veces con el accidente mismo).
Por cierto que el miembro de la cooperativa puede optar por no recibir el aporte del fondo en una contingencia, sino costearlo él mismo. O incluso aportar más al fondo, en beneficio de la comunidad de propietarios, si hay suficiente amor y capacidad de pago. Lo mismo en el caso de la iglesia, como se supone que debe ser, por la definición original de Eklessia, en que todos son “copropietarios”, al compartirlo todo.
4. En cuarto lugar, lo de las imágenes. Simplemente tienen un costo y por eso se venden para cubrirlo. En este caso el aporte no es sugerido, sino requerido, pues con frecuencia se involucra a proveedores privados, incluso en la tienda respectiva.
2. El tema de la administración de la riqueza material en la iglesia católica
Ahora podemos hablar de las contribuciones de los miembros de la iglesia y las transferencias de unos a otros del tesoro de la “comunión de los santos”. Esto se aplica tanto para lo espiritual como para lo terrenal. El ejemplo clásico es el de San Pablo, que recogía dinero de las iglesias de fuera de Israel para sus miembros que estaban pasando penurias económicas. Ese concepto se usa desde un principio, y se extendió a las obras sociales de la iglesia: se aporta desde los más pudientes con destino a los más necesitados incluso si no son creyentes ni bautizados. No es extraño que en los países más desarrollados, como en el vídeo, en Francia, la gente aporte más en las iglesias por todas esas cosas (no por cobro, sino por contribución, repito), pensando en el beneficio que van a significar para los más desvalidos, sean creyentes o no.
Así, pues, es cierto que estas contribuciones pueden ser usufructuadas de manera alejada de la pureza en la gestión de sacerdotes, monjas y laicos que hacen ministerio en las iglesias. Pero por lo que dicen los datos, la eficiencia administrativa de la iglesia, en general, en esta materia, no tiene parangón en la humanidad. Incluyendo las iglesias protestantes. Tiene que ver con la infinidad de hospitales, orfanatorios, organizaciones de caridad como Cáritas, centros educativos, incluyendo universidades, secundarias y primarias. Recordemos el proyecto Fe y Alegría en Venezuela, que se ha extendido por Latinoamérica. Sobre esto decía yo cuando defendí, en el artículo citado, a la iglesia de los ataques de Israel Mundaraín desde el protestantismo:
“Es claro que las parroquias necesitan dinero para sobrevivir. Y también es claro que la iglesia católica hace milagros con ese dinero. De hecho, el impacto social de la iglesia católica como un todo es inconmensurable. Sin embargo, el presupuesto del Vaticano es similar al de una ciudad mediana de Europa. Unos cien millones de Euros al año. La eficiencia económica no es igualada por institución alguna en el mundo. Ni de lejos. Es una de las cosas que ha hecho tan exitosa a la iglesia entre los pobres. Por sus obras los conoceréis. No por las palabras.”
3. Conclusión y comparación con otras iglesias
Lo de hablar mal de otros, juzgándolo y condenándolo, mirando la paja en el ojo ajeno sino mirar la viga en el propio. ¿Qué se puede decir de las iglesias protestantes en materia de administración de bienes terrenales? En el artículo anterior hablé un poco de eso ¿Y de la iglesia atea (la que dice que no tiene iglesia, pero que promueve el egoísmo en la administración de los bienes materiales)? Pero el objetivo no es la comparación, que te lleva a más división, sino la unión, que requiere reconocer los errores propios y hacer un proceso de conversión interior fundamental. Recordemos lo que dije sobre esto en el artículo original de defensa: Jesús no quiso la división, sino la unión del cristianismo. Decía yo que el príncipe de la división y la mentira es quien concibe y difunde estas cosas.
Cordialmente, agradecido y pendientes, que ahora es que viene lo bueno (con la unión de todas las iglesias y todas las religiones, incluyendo a los ateos, en torno a la iglesia católica, purificada y fortalecida, luego del Aviso, según las profecías apocalípticas),
Felipe
Notas referenciales
1. Defensa original de la iglesia católica:
2. Contribuciones fundamentales del Padre Carlos Ruiz:
https://www.quehacer.wiki/wiki/Respuestas_del_Padre_Carlos_Ruiz_ante_ataques_protestantes_y_ateos
3. Indulgencias, enfoque coloquial:
http://es.catholic.net/op/articulos/15583/qu-son-las-indulgencias.html
4. Indulgencias, enfoque oficial:
https://www.vatican.va/archive/catechism_sp/p2s2c2a4_sp.html