Precisión sobre el nombre verdadero de nuestros ángeles guardianes
Precisión sobre el nombre verdadero de nuestros ángeles guardianes
Felipe Pérez Martí
7 de Noviembre de 2022.
Hola, todos. Como algunos de ustedes saben, envié un audio para resumir en castellano el vídeo del Padre Jim Blount, que está en inglés, en que dice que podemos averiguar el nombre de nuestros ángeles guardianes. Una persona en la Venezuela-zuela (Qué Hacer) hizo una muy buena acotación con respecto a hacerlo todo en nombre de Dios. Jesús en particular. Eso no lo tenía en mi audio, que fue muy general.
En ese sentido, revisé de nuevo el vídeo para precisar lo que dice el Padre Jim Blount al respecto. La recomendación para quienes quieran saber el nombre de su ángel guardián sería:
1. Al acostarse, pedir a Jesús, que en Su nombre nos revele el nombre de nuestro ángel guardián.
2. Rezar tres avemarías para hablarle a nuestra Madre Santísima solicitándole que, en el nombre de Jesús, se consiga la petición que estamos haciendo.
3. Seguidamente, pedirle al ángel guardián que nos revele su nombre, en el nombre de Jesús.
Al día siguiente, al amanecer, es posible que aparezca el nombre en nuestra mente. Si no, seguir todos los días hasta que se consiga. Muchas veces se consigue en el primer día, o en el segundo incluso. Pero si no, seguir el proceso, no importa. Eso nos acerca cada vez más a nuestro ángel y aumenta la probabilidad de conseguir lo que pedimos, naturalmente, con todo el acercamiento a Dios que esto implica, en particular en términos de la conversión que debemos ir haciendo, para ponernos en gracia. Es esencial, en este sentido, confesarse por lo menos una vez al mes y comulgar por lo menos una vez a la semana (recomendado por nuestra Madre Santísima en Medjugorje, además del ayuno, la oración y la lectura bíblica).
Notas:
1. Tengamos en cuenta que todo lo que nosotros pedimos, o hacemos, no solo esto, debe ser solicitado en el nombre de Jesús. Una buena manera de hacerlo es iniciar el asunto, incluyendo la señal de la cruz, con “En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén”. Amén significa “así sea”, “es mi voluntad que así sea”.
2. Cuando uno pide el nombre de su ángel guardián, se entiende que es el nombre con el cual el ángel quiere ser llamado, pues, según el Padre Blount, puede ser que su nombre verdadero haya sido sigo asignado en un lenguaje del cielo que no conocemos. Puede pasar lo que ocurre con algunas personas de Asia, por ejemplo China o Corea, que tienen un nombre difícil de pronunciar, y/o entender, entonces adoptan un nombre occidental, que es como quieren ser llamados. Personalmente creo que muy posiblemente Dios decidió que siempre los ángeles guardianes deben tener una traducción entendible para los humanos. Así como Philip en inglés es Felipe en castellano. La razón es que son ángeles asignados para un trabajo continuo (y eterno) con una persona humana. Los nombres de los demás ángeles, cuyo número debe ser muy grande, pues, como sabemos por la revelación, son ministros de Dios en sus múltiples obras, no tienen porqué tener esta característica.
3. Mientras no consigamos el nombre, el Padre Blount aconseja poner uno provisional nosotros mismos, si lo queremos, como “Ángel”. O algún nombre bíblico de preferencia. En este sentido, puede ser un nombre de mujer también, no solo de hombre, aunque los ángeles no tienen sexo (la razón es que no están designados para reproducción, como las personas humanas), lo cual hay que tener siempre en cuenta. Puede ser, por ejemplo, José, Benjamín, Ester, Marta, Abigaíl.
4. La petición que hacemos, a Jesús, a María o al ángel, tienen el condicionamiento implícito de “Si es voluntad de Dios”, claro. Eso lo puede decir uno de manera explícita, y personalmente lo recomiendo. No estamos haciendo esto por simple capricho, o para ostentar ante otros, digamos, sino por un interés sincero de interactuar de manera más cercana con nuestro ángel guardián, respetándolo en el proceso, como cuando uno conoce a un amigo: Uno lo llama por su nombre, no por un “Oye, tú”, o algo así.
5. Todo esto de pedir el nombre de nuestro ángel guardián se basa en una historia tradicional dentro de la iglesia, que dice que una vez un Monseñor, un Padre de mucha autoridad espiritual, recibió una visión del Arcángel San Miguel, quien le habló de estas cosas, de lo conveniente de usar el nombre de nuestro ángel guardián, y de cómo hacerlo. Pero esto no es un requisito de fe, o una obligación, está claro. Sin embargo, hay que tener claro también que esto no genera problemas, o contradice nuestra fe católica. Es lo que ha dicho el P. Blount en su vídeo: lo ha recomendado innumerables veces, y jamás ha tenido un reporte de que eso produzca algo malo. Al contrario, todo bueno.
Agradecido por la gran acogida que ha tenido esto y pendientes, pues, como les voy a decir, nuestros ángeles guardianes van a tener una función muy importante en lo que viene. No solo son nuestros guardaespaldas, defensores y consejeros en todas nuestras vidas, que la mayoría de las veces no utilizamos como deberíamos, por ser nosotros príncipes y princesas que somos, por ser hijos de Dios, el Rey del Universo. En efecto, van a jugar un papel fundamental en guiarnos hacia los Refugios que van a tener los elegidos por Dios para protegerse de la guerra nuclear que viene en camino, como parte de la Gran Tribulación apocalíptica que las profecías del consenso profético dicen que está cerca.
Cordialmente y pendientes, que ahora es cuando viene lo bueno (para los buenos!),
Felipe