Multiplicacion de los panes y via solidaria
La multiplicación de los peces y los panes, y La Vía Solidaria.
Felipe Pérez Martí
Hola, todos.
El evangelio de hoy es sobre el milagro de la multiplicación de los peces y los panes. Noten que Jesús preguntó a Felipe y tuvo un intercambio con él. Fue así, según veremos más abajo en el evangelio según San Juan:
«¿Dónde iremos a comprar pan para que coma esa gente?» Se lo preguntaba para ponerlo a prueba, pues él sabía bien lo que iba a hacer. Felipe le respondió: «Doscientas monedas de plata no alcanzarían para dar a cada uno un pedazo.»
No sé si sería el economista de los Apóstoles, como su tocayo aquí, porque era una persona que sabía que no se podía comprar más cosas de las que te permite el presupuesto. A mí siempre me ha asombrado ese milagro, pues tiene que ver con la economía, mi profesión, y de alguna manera he tratado de resolver el misterio, para que hagamos milagros también nosotros, que tanto los necesitamos. No solo en economía, sino en política. Y no solo parra Venezuela, sino para el mundo entero, nada menos. ¿Será posible? Creo que sí, con La Vía Solidaria.
Es importante la primera lectura de los Hechos de los Apóstoles, que también les paso abajo, para complementar el evangelio de hoy.
Como verán, sigue el tema de las verdades frente a las fake news, las noticias falsas, engañosas, contra las cuales somos expertos en Qué Hacer. Por el mismo modo de producción solidario de conocimiento libre que he propuesto en nuestro espacio, en que todos compartimos nuestras ideas sin cobrar, y sin exigir derechos de autor si alguien quiere copiar nuestras ideas para enriquecer el debate nacional. Yo hablé del primer fake news (noticias engañosas) en la historia, que yo sepa, aquí, pues tiene que ver con la negación de la resurrección de Jesús:
https://www.quehacer.wiki/wiki/Fake_News_sobre_la_Resurrecci%C3%B3n_de_Jes%C3%BAs
En este pasaje de los Hechos, los Apóstoles logran su cometido, por su insistencia, para poder ser testigos de las buenas nuevas de la resurrección y la salvación para todos los humanos.
De hecho, el evangelio de hoy trata de la abundancia. De cómo convertir algo escaso en algo tan abundante que satisface las necesidades del momento, y sobra para luego (Jesús no quería desperdicios, y es una enseñanza para todos, no solo para la sociedad y el gobierno).
He argumentado que el conocimiento libre, la tecnología libres, con los recursos realmente escasos que tenemos los humanos, de tierra, agua, aire, minerales, flora y fauna, estamos en capacidad de vivir en abundancia todos. Claro que hay que seguir las leyes naturales de la salud, reproducción, trabajo, alimentación, descanso. Los excesos matan, lo mismo que el despilfarro. Literalmente, como sabemos bien los venezolanos, pues nuestra enfermedad, del caza-rentismo, de la que he hablado bastante, se llama en la literatura especializada “Maldición de la abundancia”: si tienes demasiado de algo, como el petróleo, y no lo sabes administrar como sociedad, se transforma en el motivo de tu enfermedad y hasta de tu muerte, como nos está pasando a nosotros. No solo pasa a las sociedades, como la nuestra, sino a las personas. Una cosa es la abundancia y otra el exceso. La una es virtud si es bien creada y bien administrada, lo otra vicio, que te lleva a la esclavitud y la muerte.
Noten con esta lectura de los Hechos que el cristianismo no murió cuando murió Jesús, a diferencia de lo que pasó con otros líderes, que no dejaron huella. Creció en abundancia, a pesar de que hoy está en crisis, como dije en mi defensa en artículo de defensa contra el ataque en Caracas Chronicles, y predigo que recuperará su auge en lo que viene. Así mismo, Cuando se libera la verdad, el conocimiento, como comenté, se logra el milagro de la abundancia. Es lo que planteo en La Vía Solidaria:
https://www.quehacer.wiki/wiki/La_V%C3%ADa_Solidaria
El secreto es que la base es sólida para esa abundancia, como en el caso de Jesús para el cristianismo. No son cosas falsas lo que proponemos, y por tanto no nos pasará como a los líderes efímeros que cuenta Gamaliel. Claro que el “milagro” que propongo no es como el de Jesús, que trastocó las leyes naturales: fue más allá de ellas. Estoy seguro que también podemos hacer eso, si nos acercamos suficientemente a Dios, como han hecho los santos. Pero mientras tanto tenemos esta propuesta, que respeta las leyes naturales y sin embargo produce abundancia para todos, si lo hacemos bien, el milagro de la organización social y económica adecuada, que no es mucho pedir: solo democracia, respeto al ciudadano, y recuperación de la dimensión espiritual de la humanidad, que es lo más natural del mundo (no solo sobre-natural):
Aquí va el evangelio:
Juan 6,1-15:
“Después Jesús pasó a la otra orilla del lago de Galilea, cerca de Tiberíades. Le seguía un enorme gentío, a causa de las señales milagrosas que le veían hacer en los enfermos. Jesús subió al monte y se sentó allí con sus discípulos. Se acercaba la Pascua, la fiesta de los judíos.
Jesús, pues, levantó los ojos y, al ver el numeroso gentío que acudía a él, dijo a Felipe: «¿Dónde iremos a comprar pan para que coma esa gente?» Se lo preguntaba para ponerlo a prueba, pues él sabía bien lo que iba a hacer. Felipe le respondió: «Doscientas monedas de plata no alcanzarían para dar a cada uno un pedazo.»
Otro discípulo, Andrés, hermano de Simón Pedro, dijo: «Aquí hay un muchacho que tiene cinco panes de cebada y dos pescados. Pero, ¿qué es esto para tanta gente?» Jesús les dijo: «Hagan que se sienta la gente.» Había mucho pasto en aquel lugar, y se sentaron los hombres en número de unos cinco mil.
Entonces Jesús tomó los panes, dio las gracias y los repartió entre los que estaban sentados. Lo mismo hizo con los pescados, y todos recibieron cuanto quisieron. Cuando quedaron satisfechos, Jesús dijo a sus discípulos: «Recojan los pedazos que han sobrado para que no se pierda nada.» Los recogieron y llenaron doce canastos con los pedazos que no se habían comido: eran las sobras de los cinco panes de cebada.
Al ver esta señal que Jesús había hecho, los hombres decían: «Este es sin duda el Profeta que había de venir al mundo.» Jesús se dio cuenta de que iban a tomarlo por la fuerza para proclamarlo rey, y nuevamente huyó al monte él solo”.
Ahora la lectura de los Hechos que les comenté, para entender mejor el mensaje aplicado a nosotros:
Hechos de los apóstoles (5,34-42):
En aquellos días, un fariseo llamado Gamaliel, doctor de la ley, respetado por todo el pueblo, se levantó en el Sanedrín, mandó que sacaran fuera un momento a los apóstoles y dijo:
«Israelitas, pensad bien lo que vais a hacer con esos hombres. Hace algún tiempo se levantó Teudas, dándoselas de hombre importante, y se le juntaron unos cuatrocientos hombres. Fue ejecutado, se dispersaron todos sus secuaces y todo acabó en nada.
Más tarde, en los días del censo, surgió Judas el Galileo, arrastrando detrás de sí gente del pueblo; también pereció, y se disgregaron todos sus secuaces.
En el caso presente, os digo: no os metáis con esos hombres; soltadlos. Si su idea y su actividad son cosa de hombres, se disolverá; pero, si es cosa de Dios, no lograréis destruirlos, y os expondríais a luchar contra Dios».
Le dieron la razón y, habiendo llamado a los apóstoles, los azotaron, les prohibieron hablar en nombre de Jesús, y los soltaron. Ellos, pues, salieron del Sanedrín contentos de haber merecido aquel ultraje por el Nombre. Ningún día dejaban de enseñar, en el templo y por las casas, anunciando la buena noticia acerca del Mesías Jesús.
Hasta aquí.
A ver qué les parece.
Cordialmente y pendientes, que ahora es cuando viene lo bueno,
Felipe 🙏💪🏇❤️🇻🇪🤝🌎🌱