Fracaso del 21N y comienzo del Adviento Ciudadano

Fracaso del 21N y comienzo del Adviento Ciudadano: elegir Junta de Transición

Giuseppe Ciliberti Pellegrino.

23 de Noviembre de 2021.


Muchos se preguntan. ¿Quién ganó el Domingo? ¿Qué celebran quienes se creen vencedores? Al respecto les dejo esta intimación más que una reflexión.

Así como en la liturgia cristiana existe la época de Adviento para prepararnos espiritualmente en la celebración del nacimiento de Jesús, los venezolanos en el país, igualmente dieron un paso en su preparación espiritual y sobre todo, en la acción, en los hechos para salir del sistema que lo oprime y con ello, el nacimiento de un nuevo país. ¡Nuestra época de adviento empezó!

La conversión de simples moradores a ciudadanos es un hecho digno de resaltar de la jornada de ayer, pues estos dijeron ya basta de ser utilizados como eunucos electorales, como borregos por quienes se arrogan la cualidad de demócratas defensores del voto como expresión de la soberanía.

Por otro lado, gritaron silentemente que ya no son efectivos los instrumentos de dominación para secuestrar su voluntad. El desprecio al ciudadano de estos dos sectores rojos y azules pero de la misma naturaleza es tal, que tratan de ocultar por completo que el sufragio es eminentemente un acto cívico.

Ningún evento electoral podrá desarrollarse con éxito sin el consentimiento y la participación ciudadana. No en vano, desde siempre se denunció la presencia de las Fuerzas Armadas, ahora transformada en otra cosa, y con la participación de otros captores.

Demostrado quedó que por más grande que sea un clan o partido, el proceso de apertura de centros electorales, la instalación de las mesas y todo el proceso electoral que ello significa, es un acto de amor que nace de forma espontánea en el ciudadano para el desarrollo de su país.

En suma, quedó claro que el ciudadano entendió que no es instrumento transable; que su voluntad, aún si es equivocada, no puede ser endosada. Es decir, ni emite cheques en blanco ni endosables tampoco.

A este punto, el ciudadano fue el vencedor, pero aún debemos esperar para celebrar.

Ya son muchos los hombres y mujeres con Moral, Luces y Amor más allá de nuestro gentilicio y fronteras, en forma individual o colectiva que están demandando la conformación de un nuevo liderazgo para salir por la vía de hecho del régimen. Urge entonces hacer lo propio.

Entonces, ya basta de análisis, golpes de pecho, llamados y nuevas oportunidades a los mismos de siempre.

Si bien es cierto que Juan Guaidó es Presidente Interino (ipso iure) por disposición del 233 Constitucional, no es menos cierto que su desempeño es pobre, siendo benévolos.

Al estar claros que los ciudadanos dimos un paso al frente, Guaidó, como un simple operador de la voluntad popular debe dar el paso en el mismo sentido, llamando a la constitución de una Junta de Transición, electa por los venezolanos dentro y fuera del país.

No existe impedimento alguno para que, fuera de la institucionalidad secuestrada por el sistema, que como se dijo más arriba, va más allá del régimen que actualmente nos oprime, se pueda realizar esta elección con los estándares de aceptación internacional.

Así pues, lo ideal sería que la Asamblea Nacional se sumara a este avance. En caso contrario, GUAIDÓ DEBE RENUNCIAR explicándole al país y al mundo que toda la institucionalidad está sumergida en lo más profundo del pantano. Así de claro y sencillo.

Si el llamado ocurre, no será necesario emplazar a quienes están llamados a suplir ese vacío, pues abundan los ciudadanos que mencionamos: los llenos de Moral, Luces y Amor. No hay otra salida ante la debacle roja y azul: exijamos la formación de un nuevo liderazgo que debe disputarse en elección popular tipo 16J los cargos de una Junta de Transición.