En defensa de Carlos Salazar, Elsa Castillo y la Coalición Sindical
En defensa de Carlos Salazar, Elsa Castillo y la Coalición Sindical
Movimiento Libertadores
15 de Octubre de 2022.
Estimados venezolanos.
Con estupor y gran indignación estamos siendo testigos del intento de fusilamiento político por parte de un par de medios de comunicación contra Carlos Salazar, Elsa Castillo, Margot Monasterios, Máryuri Maldonado y otros líderes de la Coalición Sindical. Eso ocurre en el momento mismo en que dichos líderes y dicha organización de trabajadores y jubilados goza del más alto prestigio y estima entre el pueblo venezolano. Han logrado un tremendo milagro nunca antes visto, al unir a la base de la oposición con la base del chavismo. A la clase media del este de Caracas, con la gente de los barrios y los cerros. A la derecha con la izquierda y el centro y gente ideología política vario-pinta en todo el país. Han mostrado los lados flacos del desgobierno de Maduro y se han ganado a muchos guardias nacionales y policías, además de líderes sindicales de las organizaciones gubernamentales.
Lo que nadie había logrado hacer en el país en materia de movilización ciudadana bien organizada, no de un solo día o unas cuentas semanas, ni manipulable por falsos líderes políticos, lo han logrado ellos. Absolutamente nadie les quita lo andado, pues en el país ya se han caído muchas caretas, tanto políticas, como mediáticas, y también de quienes manejan a los respectivos políticos y periodistas como marionetas tras bambalinas: los caza-rentas de todos los colores, rojos, azules y negros.
No nos cabe duda de que este intento (¡fallido!) de asesinato ha sido realizado por sicarios, algunos de ellos ya identificados, bien pagados por parte de una conspiración caza-renta que pronto develaremos. En este caso, sicarios mediáticos a quienes debería dar vergüenza su comportamiento ante a un pueblo muriendo de hambre, de opresión, de represión, de abandono, de engaño y manipulación, de ignominia. Ponerse contra este pueblo y sus dirigentes genuinos es ponerse del lado del Maligno, ni más ni menos. Y sobre eso haremos pronto un nuevo comunicado, pues los caza-renta de todos los colores, tanto rojos como azules y ahora negros (los del Estado profundo, con Joe Biden como títere), se han puesto de acuerdo para impulsar una nueva agenda politiquera de cohabitación maloliente y demoníaca. Pero el pueblo ya no es tonto y ha demostrado que no se deja engañar. La masa no está pa bollos y quien la hace la paga, probablemente en las pailas mismas del infierno. No estamos en un juego de carritos, pues, y por esto este comunicado de indignación popular y para poner las cosas en su sitio. Ya basta.
En momentos en que Carlos Salazar, líder de la Coalición Sindical y la profesora Elsa Castillo, han empezado a ser tenidos como parte importante de un buen equipo de redentores (liberadores de la esclavitud) genuinos del pueblo venezolano y son invitados a innumerables reuniones multitudinarias en el interior de la república, con sondeos que los ponen como los mejores líderes de Venezuela para el momento, se ha desatado una campaña, evidentemente orquestada en laboratorios bien pagados, con ataques arteros de parte de alguna gente en Vente Venezuela y en los medios.
Cabe poner de relieve en este sentido el programa de Patricia Poleo en que habla Iván Ballesteros al respecto. Un programa lleno de agenda politiquera electoralista, de chismes faranduleros de la política teatral, desligada de la gente de la calle y sus necesidades reales, como los que abundaban en la cuarta república. Lleno de mentiras como la de que la profesora Castillo y Carlos Salazar son fichas del chavismo o del comunismo. Que están relacionados con Nícmer Evans. Que forman parte de una pléyade de partidos criticables, tanto de la oposición corrupta como del chavismo.
Esto ha motivado en nosotros una hipótesis que manejamos, por el contexto, el estilo y las mentiras francamente difamatorias observadas, de que uno o varios de los caza-renta que han ideado, acordado, impulsado y organizado todo un nuevo tinglado electoral, decidieron pagar a Patricia Poleo y a Ballesteros para que produjeran esa vergonzosa y venenosa pieza de periodismo maloliente cuarta-republicano y quinta-republicano. Quizá sin conocimiento de María Corina, el resultado perseguido, aunque no logrado, pretendió ser claramente a su favor, pues el programa le tira piedra a todo el mundo menos a ella.
Los mencionados periodistas están en el deber de demostrar lo contrario a lo que proponemos aquí como hipótesis de trabajo, pues tienen la carga de la prueba, como debe ocurrir en una democracia sana, como hemos explicado con detalle, usando la Teoría del Agente y el Principal, que rige no solo para políticos, sino también para periodistas en una democracia representativa y en un mercado que funcione. La hipótesis natural de gerencia de negocios, pues, que se debe aplicar a la política venezolana desde ahora, como hemos impulsado, es la de suponer que fueron tarifados para la tarea. Lo que hicieron tiene sentido en todo este tinglado electoral que estamos observando y de lo que hablaremos con más detalle en un próximo comunicado con información de inteligencia militar al respecto. Por supuesto que podemos estar equivocados, y quizá las mentiras y otras manipulaciones se debieron solo a chapucerías en el ejercicio de la profesión. Pero ni en un caso ni en otro se justifica ese trato, no solo a las víctimas del ataque, sino, sobre todo, a los ciudadanos venezolanos, en el territorio y en la diáspora, a quienes nos debemos todos con la verdad, la abnegación, el respeto, el estímulo, la protección contra sus enemigos de ahora y de siempre.
En este último sentido es de hacer notar que ahora también salta a la palestra el periodista Miguel Ángel Rodríguez, como con una misma agenda prefabricada, para tratar a Carlos Salazar con un lenguaje desconsiderado a su condición de genuino líder popular con tantas victorias de movilización de estos últimos meses.
No queremos dejar de mencionar el tono denigratorio de Ballesteros contra algunas características físicas tanto de Máryuri Maldonado como de Esther Monasterios. En el primer caso, por su estatura, en el segundo caso por su cara. Al contrario, Máryuri es una gigante de esta lucha, estimada y amada por todos los trabajadores por su consecuencia y claridad. De Esther Monasterios, Ballesteros se rebuscó la peor foto que pudo encontrar para malponerla. Cuando ella es una hermosísima persona, cálida en lo humano como pocas, clara en lo político-social como ninguna, en particular en la lucha de los trabajadores de salud, en cuyo campo se ha destacado por sus liderazgo indiscutible entre los trabajadores en el Hospital Clínico Universitario de la UCV y a nivel nacional.
La malasangre mostrada en lo expuesto apunta al móvil pecuniario y la instrumentación satánica, de la cual tenemos ya suficiente en Venezuela, y en el mundo entero, a tal punto que ni Dios ni el pueblo llano tolerarán por más tiempo.
En efecto, hoy exigimos respeto y expresamos con firmeza que no toleraremos más desconsideración y vejaciones inaceptables de periodistas tarifados, confabulados y usufructuarios, directos o indirectos, del estatus quo del caza-rentismo en Venezuela. Mientras adulan la supuesta belleza exterior, prefabricada, de las élites a las que representan, traicionan y vejan al pueblo del cual vienen, sin considerar los valores que sí que son hermosos e inspiradores, muchas veces escondidos, como las trufas blancas, que se han mostrado abundantemente al calor de esta lucha.
La gran mayoría de los periodistas y medios en Venezuela, sean rojos o sean azules (y ahora negros), también son responsables, como los políticos, de lo que está pasando en nuestro país desde hace tiempo y es bueno empezar a cambiar eso, pues buenos periodistas alternativos tenemos en la reserva moral de nuestra nación, en el territorio y en la diáspora. La prueba de que no son tarifados y forman parte de una nueva confabulación de la unión caza-renta azul, roja y negra, la deben hacer con obras, no solo con palabras, que se lleva el viento, y no estamos para eso. Ya basta.
Nuevos liderazgos también hacen falta ahí, como en lo político y en lo social y sindical. Todo tiene que cambiar de raíz en Venezuela, tomando lo bueno del pasado y corrigiendo errores, y a esa lucha se suma cada vez más gente tanto en el territorio como en la diáspora. En la nota final ponemos la referencia sobre la necesidad de que los partidos, militantes respeten a los ciudadanos y sus líderes que no aspiran a cargos públicos, como en este caso, en un comunicado que se titula: “Comportamientos erróneos en la política y cómo corregirlos”. Como vemos hoy, es extendible a los periodistas y medios también.
Por nuestra parte en este caso que hoy nos ocupa, hacemos las siguientes acotaciones para que el pueblo venezolano se reafirme en sus convicciones al respecto:
En primer lugar destacamos que la denodada lucha que adelanta la Coalición Sindical la hace desde una actitud valiente y bastante arriesgada (con varios presos y torturados, como los casos de Alcides Bracho y Emilio Negrín) por la defensa de los sagrados intereses de la clase trabajadora en uso de su autonomía como movimiento sindical, de su independencia; sin seguir directrices de las cúpulas de los partidos políticos. La prueba de su independencia está en que, si no fuera así, ya hubiesen frenado ellos mismos todas esas movilizaciones para regodearse en la cohabitación que sostienen esos políticos con el régimen opresor de Nicolás Maduro. Esa forma de interpretar el sentir de los trabajadores públicos y defender sus reivindicaciones, usada por la Coalición y sus líderes, ha sido constante, creciente, esperanzadora y exitosa, y ha sido inédita en nuestra historia; además ha borrado de la faz de la tierra, en particular de la mente del chavismo de base, el falso título de "presidente obrero" con el que el farsante, delincuente, dictador y títere cubano Nicolás Maduro se caracterizó a sí mismo.
En segundo lugar debemos señalar que esas luchas de la clase trabajadora que ha confluido en la Coalición Sindical le ha propinado varias derrotas políticas notables a los principales factores nacionales e internacionales de poder real en el país. Sobre todo al régimen delincuencial en el sector público nacional, en el sector de los jubilados, y en varios otros, siendo lo más resaltante la demostración de la dignidad, rebeldía y unidad de los trabajadores. Sin distingo de ideología, confesión religiosa, clase social o factor político que los divida, han vencido la polarización para enfrentar juntos la destrucción del salario y el uso de sindicatos oficialistas y la represión para que se sometan pasiva y resignadamente la cruel y genocida esclavitud que ese régimen ha pretendido imponerles. En esa labor de lucha contra "molinos de viento de gárgolas" han desenmascarado también a la OIT, que sólo se reunió con las cúpulas de centrales sindicales, unas afectas al régimen y otras presuntamente opositoras entregadas a cambio de dádivas traicionando así a los trabajadores. Por todo esto y mucho más, ponemos de relieve lo que ya emerge ante la vista de los trabajadores venezolanos por sí mismo: que Carlos y Elsa, entre varios otros líderes de la Coalición, han surgido como sus nuevas, consecuentes y auténticas expresiones de aspiración y lucha en defensa de la familia trabajadora venezolana, abandonada y traicionada por los políticos. Familia ahora rescatada desde su propio seno en una unión casi perfecta de defensa con la consigna de la “Unión, Calle y Lucha”, que les ha ganado a pulso un puesto de honor a la hora de trazar y transitar un camino alternativo de transición que derrumbe y sustituya sobre nuevas bases estructurales y culturales al sistema cazarentas que ha destruido al país desde hace tiempo ya, no solo con Chávez y Maduro.
En tercer lugar, queremos evidenciar que la mencionada acción de laboratorio por parte de periodistas con palabras rebuscadas y sin fundamento fáctico alguno constituye un delito de difamación. Y es tan chocante, tanto al observador común como al avisado, que resalta que fue fabricada para un entorno que ya no existe, por lo cual tiene poco impacto, aparte de que se transforma en un tiro que les sale por la culata y termina dañándolos a ellos, no a sus víctimas. No toman en cuenta realidades novedosas, además de positivas, como el hecho de que sus perseguidas víctimas en realidad no son atacables ni manchables, como es lo común entre los políticos venezolanos: la Coalición Sindical y sus bases representan genuinamente las fuerzas vivas de la sociedad, y nunca han estado vinculados a, ni mucho menos comprometidos con, los políticos particulares o los dirigentes mencionados en el video de Patricia Poleo e Iván Ballesteros. El que tiene rabo e paja no se arrima a la candela. Y de candela están llenos los días y las horas de Carlos Salazar y Elsa Castillo. Y quien trata de quemarlos sale chamuscado, como en este caso.
En cuarto lugar, la causa de estos nuevos líderes son los derechos y libertades en Venezuela y la defensa de derechos inalienables de los trabajadores. Ese infundio emitido en el mencionado programa tiene la clara intención de demeritar la cruzada de calle que ha propiciado notables derrotas al desgobierno de Maduro. Una cruzada liderada y coordinada por el Templario Carlos Salazar, quien ha ignorado a la cúpula opositora por no estar a la altura de las necesidades de la gente, de la familia trabajadora. En el caso de la extraordinaria docente Elsa Castillo y su pasada militancia en el PCV, ella misma, en una reciente entrevista que le hizo Napoleón Bravo, se encargó de aclarar que es cierto que militó en ese partido, pero solo hasta 1999, cuando se dio cuenta de que Chávez también obligaría a los venezolanos a lanzarse al mar con tiburones, como lo hacían los cubanos. Notemos que el infamante Ballesteros manipuló una entrevista que le hizo Vladimir Villegas a la valiente y expresiva (además de cuatroriñoneada) Maestra Elsa Castillo para insinuar una falsa vigente militancia en le PCV. Con otro infundio pretendió hacer creer que el Dr. Rafael Arreaza fue presidente del IVSSO por nombramiento de Hugo Chávez, cuando el amable doctor fue nombrado en la Gestión de Rafael Caldera. En fin, un cúmulo de mentiras fabricadas en un laboratorio mediático desubicado que tiene cada vez menos audiencia. Y que si sigue en ese desfase se quedará sin financiamiento caza-renta siquiera, pues no logran su objetivo, sino al contrario: el pueblo se entera de sus mentiras y de los autores intelectuales del intento fallido de asesinato mediático.
En quinto lugar, llamamos a toda la ciudadanía, sin distingo de clase social, ideología, profesión o creencia religiosa, a defender a una la Coalición Sindical que pudo romper la polarización, sin recursos económicos, trabajando con las uñas, con solo el liderazgo, con la coherencia, con la honestidad, la valentía, la consecuencia en la defensa de los intereses de los venezolanos en general, no solo de los trabajadores, con un mensaje tan claro que ha podido llamar la atención de todo el país y del mundo en defensa familia trabajadora venezolana.
En resumen y para concluir, queremos reivindicar el hecho de que los dirigentes mencionados son gente honesta y líderes legítimos de los trabajadores y del pueblo venezolano. Que han conseguido hacer milagros, como el de la unidad de muchos sectores, ideologías y tendencias desde la base. Notemos que la pertenencia nominal de algunos de ellos a algunos partidos a ese nivel es lo de menos. Lo importante es su estatura moral y su consecuencia en la lucha por el pueblo llano que no se ha dejado engañar por nadie y entiende que estos líderes encarnan realmente sus verdaderas aspiraciones para salir del sistema caza-renta y de la sumisión internacional al Estado Profundo y su agenda de esclavización de nuevo cuño en Venezuela y el mundo.
Nota:
Artículo referido: https://www.quehacer.wiki/wiki/Comportamientos_err%C3%B3neos_en_la_pol%C3%ADtica_y_c%C3%B3mo_corregirlos
Empieza por hacer lo necesario. Luego haz lo posible y de pronto estarás logrando lo imposible. San Francisco de Asís
Gota a gota hace un Tsunami
Las gotas de agua limpia del colibrí
La verdad nos hará libres. Jesús de Nazaret
Todos somos libertadores
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