Introducción al Qué Hacer
Grupo Qué Hacer
Abril 2014
Exposición de Motivos
Perseguimos promover el poder popular. El pueblo tiene intereses comunes en lo más profundo. Por lo tanto, debería estar unido en pos de esos intereses, independientemente de sus creencias religiosas, de sexo, de adherencia a grupos políticos o de otra índole, incluyendo la pertenencia a países nacionales. La promoción del poder popular se expresa en la facilitación de las capacidades del pueblo para realizarse a sí mismo y para desplegar todo su potencial como personas humanas en materia económica, política y social, incluyendo la cultural y de conocimiento. Por eso, promovemos la democracia participativa, directa, mecanismo que rescata la igualdad primigenia del ser humano ante sus semejantes, como vehículo político de la consecución de esos fines.
Teniendo eso en cuenta, Qué Hacer es un espacio de conformación y potenciación de la unidad popular, sobre todo en el ámbito económico y políticoinstitucional, tanto para su quehacer cotidiano, en el marco de su vida en colectivos políticos, económicos y sociales, como para su quehacer como miembros de una nación y del mundo entero. El fruto fundamental de esa actividad de agregación de voluntades en función de un bien común y unificante, son las propuestas de acción económica y políticoinstitucional en esos ámbitos.
De estos objetivos se deriva que Qué Hacer es un espacio que acoge a todo el pueblo, independientemente de su filiación política, ideológica, religiosa y de cualquier otro tipo. Además, promueve los mecanismos, organizaciones e instituciones que eliminen la violencia social, las guerras, los odios y rencores, los conflictos divisionistas de egos individuales o colectivos, la discriminación, la explotación humana y de la naturaleza; a la vez, promueve los mecanismos, organizaciones, instituciones e ideas que facilitan la alineación de intereses del pueblo, tanto en sus organizaciones comunitarias, como en sus ciudades, regiones, países y a nivel mundial.
El carácter abierto, que da acogida a una inmensa variedad de pensamientos y organizaciones implica que con frecuencia se tendrán opiniones distintas sobre el qué hacer. Pero la dinámica del diálogo y la interacción creativa va a ir produciendo cada vez más consensos sobre los temas fundamentales, reflejando así, por un lado, la unidad fundamental, y facilitando, por otro, la fuerza de la acción colectiva en una dirección unificante. Los distintos enfoques, sea por distintas ideologías, visiones, enfoques de especialistas, prácticas políticas o sociales, antes de ser un obstáculo para la unidad, serán componentes cruciales para nutrir la síntesis virtuosa de las propuestas, en un entorno muy complejo que necesita, para comprenderlo y transformarlo, de la acción y la participación de todos.
El producto de nuestra acción colectiva, plasmado en documentos propositivos, tiene carácter de “bien público”. Como tal, es “conocimiento libre”, que no puede ser privatizado, para así mantener su carácter de propiedad de todos y para todos. Sus autores autorizan su reproducción, distribución
y modificación sin restricciones de ningún tipo diferente al reconocimiento de la fuente.
El objetivo, pues, es la restauración de la unidad primigenia de los seres humanos, para facilitar la armonía entre ellos mismos, y su realización plena en términos de bienser y bienestar, siempre en armonía con la naturaleza. Eso implica un esfuerzo para rescatar la dimensión espiritual del ser humano, pues implica la renuncia a los intereses mezquinos del ego, sea individual o de grupo, y rescata el carácter altruista de su condición natural, y el fruto de su actividad desde esa condición: el amor.
El poner en práctica estos objetivos implica que se exige a quienes participen en el espacio el respeto y la tolerancia a todas las personas participantes, a las organizaciones de las cuales forman parte, y a las creencias que profesan. Además, se sigue que el espacio debe producir frutos, y no ser simplemente un lugar de tertulia, divagación, queja y ataques personales y de grupos.
El fruto de Qué Hacer incluye la elaboración de propuestas de acción para las comunidades, productivas y/o políticas, y también para los gobiernos organizados en los distintos ámbitos territoriales y virtuales, incluyendo los municipales, regionales, nacionales y mundiales. A pesar de que su fruto principal son propuestas de consenso, el espacio Qué Hacer acomoda, sobre todo en su sitio wiki, propuestas alternativas, que reflejan la diversidad de ideologías y orientaciones existentes en el pueblo. Estas alternativas van a estar siempre sometidas a la interacción entre todos los componentes del pueblo, siempre respetando normas elementales que evitan las falacias argumentales y requieren sustentación fáctica y teórica sólida en sus formulaciones. Este ejercicio va a ir depurando las verdades y produciendo convergencias hacia esos intereses comunes que establecemos como postulados de nuestra concepción y acción de “unidad desde abajo”, o “unidad participativa”, frente a la división desde arriba, o las pugnas entre quienes quieren dividir al pueblo en función de sus intereses egoístas representativistas.
Propósito de la wiki
Lo que buscamos es una sala de reunión de trabajo virtual, con audiencia y participación abierta, pero selectiva (por invitación), y con un propósito definido como es el construir ideas que conlleven a soluciones a los problemas del país y del mundo, en particular y prioritariamente en el área de economía y políticoinstitucional.