El Plan de Dios para los tiempos apocalípticos
El Plan de Dios para los tiempos apocalípticos
Revelado al P. Michel Rodrigue [1]
Es de vida o muerte (¡eternas!) acercarse a Dios cuanto antes
Felipe Pérez Martí
29 de junio de 2023.
Resumen motivador
Como había dicho cuando expuse el plan de largo plazo de Lucifer, muy exitoso hasta ahora para imponer en sus etapas finales una Diablocracia a nivel mundial en estos tiempos en medio de una Tercera Guerra Mundial devastadora [2], Dios tiene un plan para rescatar de esa terrible eventualidad a la parte de la humanidad que así lo desee. Pero les dará oportunidad de salvarse a todos los humanos, incluso si hoy están alejados de Él. Solo que quienes se esfuercen desde ya para acercarse a Él tendrán más probabilidad de salvarse. Para dar oportunidad a todos, Dios realizará un acto de infinita misericordia, llamado “Nuevo Pentecostés”, “Iluminación de Conciencia” o “Aviso”, en que cada quien podrá ver a Dios, por un lado, y podrá saber en qué ha actuado bien y en qué ha actuado mal hasta ahora, pues el velo de mentiras que el demonio ha logrado colocar en nuestros ojos a través de los años será quitado por Jesús mismo.
Una vez que sepamos que Dios existe y si hemos estado cerca o alejados de Él en nuestras vidas, podremos optar por escoger la salvación o la condenación luego de una “Amnistía”, otro acto Suyo de infinita misericordia. Como Dios justo que permitirá que quienes escojan a Satanás y su lado maligno vayan al infierno al morir, luego de pasar en la tierra por un terrible sufrimiento en un período llamado “Gran Tribulación”, o “Castigo”. Se trata de algo justo, es de hacer notar, pues ocurrirá luego de que Dios haya hecho todo lo posible por ellos y darles oportunidad de ejercer su libre albedrío, a pesar del amor infinito que les tiene. Dicho evento, revelado por Dios en el último libro de la Biblia, el Apocalipsis, escrito por el Apóstol San Juan, no había sido develado en todos sus detalles sino hasta ahora, a través de las llamadas “profecías marianas”. Incluye una Tercera Guerra Mundial con armas atómicas, químicas y biológicas, además de grandes cataclismos naturales como terremotos nunca antes vistos en materia de intensidad, duración y extensión, con sus respectivos tsunamis. La tierra experimentará terribles cambios climáticos, habrá una gran escasez de alimentos, el dinero perderá su valor, todo lo cual producirá grandes hambrunas y violentos conflictos para disputarse lo poco que quedará para alimentarse.
Por otro lado, quienes hayan ejercido igualmente su don del libre albedrío, pero para escoger a Dios durante la Amnistía, no solo experimentarán protección de todas estas calamidades en una especie de arcas de Noé, llamados Refugios Marianos. Sino que podrán repoblar la tierra luego de que termine la Gran Tribulación. De hecho, se profetiza un lapso de Tres Días de Oscuridad como final de dicho terrible evento, en que la tierra será saneada por completo y quienes hayan escogido al lado malo serán asesinados por los demonios, que deambularán libremente por la tierra con el fin de realizar dichos asesinatos. Durante esos tres días todos los efectos de la radiación y otras contaminaciones químicas y biológicas serán limpiados, mientras nuestra Madre Santísima María derrota a Satanás y sus huestes con la asistencia de San Miguel Arcángel y su ejército de ángeles celestiales. Entonces se inaugurará la Era de Paz, en que la parte de la humanidad que haya escogido a Dios saldrá de sus refugios a repoblar la tierra y disfrutar de un largo período de bonanza en condiciones similares a las del Paraíso terrenal. La gente será sanada en lo físico, lo psíquico y lo espiritual, aprovechando los dones recibidos por gracia del Espíritu Santo durante Segundo Pentecostés. Como consecuencia, podrán hacer milagros incluso mayores a los que Jesús realizó en la tierra hace dos mil años, pues su fe (sus ojos espirituales) será tan grande que moverá montañas, como dice el evangelio.
Así, pues, el plan de Dios no solo impedirá el establecimiento de la Diablocracia en la que gobernará el Anticristo designado según el plan de Lucifer con el fin de subyugar totalmente a la humanidad, destruyendo la creación de Dios en la tierra. Sino que protegerá a la parte de los humanos que lo escojan a Él y establecerá un Reino en que sus escogidos disfrutarán de los frutos de hacer Su voluntad, estando completamente restaurados a la idea original que tuvo Dios de ellos al crearlos. Durante la nueva era inaugurada con ese fin producto del triunfo del Corazón Inmaculado de María, llamada Era de Paz, se establecerán doce reinos para gobernar un mundo restaurado también para los animales y las plantas, con reyes regentes designados directamente por Jesús.
Finalmente, para el lector escéptico pero honesto y coherente en su razonamiento. Lo que verán aquí es una completa locura si Dios no existe. Pero si existe y es único, todopoderoso, amoroso y personal, lo dicho es, no sólo plausible, sino lógico y cierto. Para entenderlo se requiere además creer en la existencia de los demonios, lo cual en realidad se deriva de la existencia del Dios creador. En efecto, Dios es coherente con sus obras inteligentes, con libre albedrío, semejantes a Él, como el caso de los ángeles, algunos de los cuales decidieron oponerse a su Padre Celestial y tratar de destruir Sus obras. Como veremos, esa oposición también la permite entre los humanos que deciden adorar a esos ángeles caídos, en vez de a su creador. A pesar de su infinito amor por todos sus hijos, dada su consistencia, como justo que es, permite también que experimenten las consecuencias de sus decisiones, en particular condenarse y sufrir eternamente.
Introducción. El P. Michel Rodrigue y el consenso profético.
Aunque el Plan de Dios para los últimos tiempos ha sido revelado en el “consenso profético” relacionado más que todo con las apariciones de nuestra Madre Santísima María a lo largo de los últimos 150 años ([3]), Dios Padre le reveló al respecto detalles definitorios y armonizadores al P. Michel Rodrigue, sacerdote canadiense, líder de dicho consenso. De hecho, el P. Michel no solo ha recibido importantes revelaciones proféticas, sino que también ha tenido una capacidad única para interpretar, guiado por locuciones divinas, las otras revelaciones marianas al respecto. Eso le ha permitido descubrir, como nadie, que todas las profecías marianas de los últimos tiempos son piezas de un gran rompecabezas que encajan perfectamente en su lugar asignado por Dios en Su plan para estos “últimos tiempos” (del fin de una era, no el fin de la historia). Por eso se le puede considerar como el profeta más importante de estos tiempos en que ya ha comenzado una primera etapa del Apocalipsis. La segunda y última etapa, corresponde a la Segunda Venida de Jesús, en cuerpo y alma, para realizar el Juicio Final. Por cierto que dicho rompecabezas no es, como lo es el plan, inamovible: depende en parte de las oraciones que hagamos como humanidad, que pueden prevenir o adelantar, eventos, como ha ocurrido con las profecías. Tal cosa apunta a que el plan es un Plan Estratégico, que por naturaleza es no solo dinámico, sino contingente. Que depende no solo del tiempo cronológico, sino del tiempo kairológico, el de las circunstancias espirituales involucradas.
Sobre la relevancia del P. Michel, nuestra Madre Santísima misma, el día en que la Orden Religiosa que él fundó fue instituida oficialmente, le dijo en una locución interna que se estaba conformando con ellos el equipo de Apóstoles de los últimos tiempos [4]. Desde entonces él ha estado acondicionando los edificios del Monasterio de la Orden, llamada “Confraternidad de San Benito José Labre”, para ser Refugio de muchos sacerdotes. Otro profeta importante para estos tiempos es el sacerdote norteamericano P. James (Jim) Blount, quien también es exorcista y sanador como pocos.
Tuve el privilegio de estar presente en el retiro espiritual que Dios Padre le pidió realizar al P. Michel en Los Ángeles, California, en la Casa Gospa, en que habló de importantes detalles del plan de Dios durante los tres días que culminan con la celebración de la Divina Misericordia este año, el 16 de Abril. En efecto, Dios Padre Celestial instruyó al P. Michel en una locución que nos hablara de tres temas cruciales. Textualmente, Dios Padre le pidió que nos recordara “el significado de la Misericordia de mi Hijo (Jesús) y el Triunfo y la Era de Paz de mi Hija (María)”. Por otro lado, que nos proveyera de “el discernimiento que mis hijos deben tener en relación al enemigo, que va a actuar como el Anticristo”. Un detalle importante es que el P. Michel, quien ha ofrecido muchos retiros espirituales, se refirió a este como “el último”, lo que indica que los tiempos de las profecías ya están muy cercanos y que hay que concentrarse en prepararse para ellos. Eso mismo refleja la importancia de revelar lo dicho por él en el retiro, que ciertamente es informativo para quienes queremos seguir lo que nuestro Padre Celestial nos indique para servirle, como hijos piadosos y obedientes que queremos ser.
La infinita misericordia de Dios se manifiesta de manera extraordinaria en estos últimos tiempos.
El primer tema, de la Misericordia divina, nos fue enseñado en el retiro a través de los mensajes de Jesús a Santa Faustina Kowalska, la primera santa del tercer milenio, canonizada por San Juan Pablo II el 30 de abril del año 2000. Tiene que ver con que el esfuerzo exigido por Dios de nosotros es en realidad extremadamente pequeño, comparado con lo que Él nos da. Por supuesto que dicho esfuerzo no debe ser destructivo, como el que implica transgredir las leyes del creador, de Quien somos hijos, como robar o aprovecharse de otros. Pero la misericordia divina es tan grande que la aplica a hijos que transgreden Sus leyes. Incluso para situaciones extremas de esfuerzos destructivos, como con el caso del buen ladrón en la cruz, quien fue al cielo luego de ser un gran pecador toda su vida, con solo pedirle a Jesús que lo llevara con él al paraíso. Jesús le reveló con mucho énfasis a Santa Faustina que Su misericordia se extendía al los peores pecadores, incluidos asesinos, políticos corruptos que dañan a toda una sociedad, etc. Como en el caso del buen ladrón, incluso ellos pueden ser salvados siempre y cuando se arrepientan sinceramente. Se aplica para todos los humanos, buenos y malos, católicos, musulmanes, protestantes, judíos, budistas, hinduístas, brujos, ateos y seguidores de cualquier religión, como veremos con el Aviso, primer acto de extraordinaria misericordia divina para estos tiempos.
Sin más elaboraciones sobre este tema tan profundo e interesante para estos tiempos, pasemos a los siguientes: el Triunfo y la Era de Paz de nuestra Santísima Madre María, por un lado y la identificación de los actos del Maligno en estos últimos tiempos, en particular los del Anticristo, por el otro. Tales temas quedarán mejor expresados en las etapas y provisiones contemplados en el plan de Dios para la salvación en estos últimos tiempos, que describimos resumidamente a continuación.
El plan de Dios y Su Misericordia y Justicia divinas. Sus etapas y provisiones.
Hay dos etapas de justicia divina, llamados también castigos, y dos de misericordia intercalados con ellos. La primera etapa de castigo la llamó el P. Michel “Pequeña Tribulación” y es la etapa en la que estamos en este momento, que empezó el año pasado. Por su parte, La primera etapa de misericordia para estos últimos tiempos incluye tres eventos: el Aviso, la Amnistía y el Milagro. Por otro lado, la segunda etapa de castigo es la de la Gran Tribulación, que incluye al final el evento especial llamado Tres Días de Oscuridad. Por su parte, la segunda etapa de misericordia consiste en la Era de Paz, pero contempla una provisión para proteger y defender a su pueblo escogido mientras ocurre la Gran Tribulación, los llamados Refugios Marianos. Cada una de estas etapas o eventos del plan de Dios tiene, como mencionamos antes, un componente cronológico (temporal) y otro componente de kairológico (depende de las contingencias, de las condiciones de su ocurrencia).
La Pequeña Tribulación.
Esta etapa tiene que ver con las señales de alerta, anunciadas por Jesús en los evangelios, para que nos preparemos para salvarnos de la Gran Tribulación. Tales señales han venido ocurriendo, como hemos presenciado y coincide con el plan de Lucifer, e incluyen la preparación de la Tercera Guerra Mundial que, como sabemos, se puso en marcha hace un tiempo, incluso antes de la guerra de Ucrania. Esta etapa Incluye pandemias, hambre, persecución de católicos, etc, como hemos descrito en otro lugar [5], [6]. Comenzó cuando San José, el Protector o Katejon de la segunda carta de San Pablo a los Tesalonicenses, ya no estaba en el control de los demonios de manera especial, después del 8 de diciembre de 2021. Fue en esa fecha que se inició formalmente este período de Pequeña Tribulación, que dura alrededor de tres años, dependiendo también de las condiciones espirituales involucradas, entre 2022 y 2024. El P. Michel también habla de un Katejon auxiliar adicional, el Papa Benedicto XVI, pues su acción de protección de la iglesia fue muy notable y providencial, mandado por Dios mismo. Su muerte, el 31 de diciembre de 2022, marca entonces el comienzo, en el año 2023, de un período especial de acción concentrada de los demonios contra la humanidad, como hemos estado viendo, por lo demás.
El Aviso
Después de la Pequeña Tribulación, que puede ocurrir antes del 8 de Diciembre del 2024, dependiendo del componente kairológico imperante, que incluye crucialmente las oraciones de los fieles para que Dios lo apure, viene lo que nuestra Madre Santísima del Carmelo denominó en Garabandal el Aviso, también denominado Iluminación de Conciencia o Nuevo Pentecostés en otras revelaciones. Representa el primer gran acto de misericordia divina en estos últimos tiempos, de una importancia sólo comparable a la encarnación de Jesús. Consiste en un evento en que todas las personas con uso de razón experimentarán, simultáneamente, una suerte de juicio particular o personal, que es el juicio al que nos somete Dios a todos Sus hijos al morir. Tomaríamos conciencia de la existencia de Dios y de que somos Sus hijos, por un lado, y conoceremos con perfección el estado de nuestra alma. Como consecuencia de ello sabremos si, por justicia, deberíamos ir al cielo, al purgatorio o al infierno. Como en una película, pasaría por nuestra mente toda nuestra vida de forma muy detallada, con todas las cosas buenas y malas que hemos hecho o dejado de hacer. Si vamos al infierno nos condenaremos eternamente. Pero si vamos al cielo o al purgatorio, nos salvaremos para la eternidad.
Si vamos al Purgatorio, lugar donde limpiamos nuestra alma para poder entrar al cielo, nosotros mismos estaríamos de acuerdo con la justicia divina en términos de qué destino tendríamos, pues, al ver a Dios, de cuya existencia ahora estaríamos totalmente convencidos, se encendería nuestro amor por Él. Sería tanta la estima que empezaríamos a tenerle a Dios que, sabiendo que nuestra alma, que es nuestro traje de bodas, está manchado, no querríamos presentarnos en ese estado para unirnos en matrimonio con Él, que es lo que significa el cielo.
Es interesante que Dios, durante el juicio particular, nos da la oportunidad de no escoger el infierno, según la Teología católica y la experiencia de gente, incluyendo visionarios y profetas, que han pasado por ahí y han regresado al mundo después de lo que se denomina una “experiencia cercana a la muerte”. Pero quienes merecen el infierno lo escogen. Y eso se relaciona con la segunda parte del segundo acto de misericordia divina, la Amnistía, que presentaremos luego. La razón es que, como amamos tanto en ese momento a Dios y no tenemos el velo que nos ciega sobre la verdad, incluso si hemos sido muy malos, juzgamos igual que Él, por lo cual no estaríamos de acuerdo en que debemos salvarnos: sabemos que no hay limpieza posible para nuestra alma, de tanto que hemos transgredido las leyes de Dios. Como veremos, con el Aviso y la Amnistía, aún estas personas que merecen el infierno si murieran ya, tienen, por una misericordia divina especial (aunque coherente con la justicia), pueden salvarse, pues cuentan con tiempo para tratar de enmendarse, a diferencia del juicio particular.
Sobre la línea de tiempo de estos eventos, no es que la primera etapa de castigo tenga una duración tan determinada que se sepa cuándo viene el Aviso, pues se trata más de un kairograma más que un cronograma, como dijimos. Solo Dios Padre sabe el día y la hora, pues solo Él sabe las circunstancias propicias, que incluyen el conocimiento de lo que ocurre en cada alma a cada instante y las oraciones mencionadas, además de los progresos del demonio en sus planes de dominación de la humanidad. Pero es bueno hacer notar que Dios Padre le dijo en locución al P. Michel que está acelerando Su intervención más de lo previsto por Él, pues Satanás y sus diablos están haciendo demasiado daño y pueden comprometer a muchos de sus escogidos. Por eso este evento de misericordia podría darse en cualquier momento antes del 8 de diciembre de 2024, fecha en que, de acuerdo a los tiempos cronológicos, terminaría la primera etapa del castigo.
Dada esa aceleración, como estamos en el 2023, año central de los tres de la pequeña tribulación, el Aviso puede darse en cualquier momento este mismo año o antes de finales del 2024. ¿Pueden cambiar los planes de Dios y no ser necesario el Aviso ni la Gran Tribulación? En principio sí, dependiendo de las oraciones nuestras ya como humanidad, como pasó en el caso de Nínive y fue establecido en Fátima como tercer secreto del plan condicional de Dios. Pero en las revelaciones marianas el Aviso aparece anunciado como un evento irreversible, que es lógico, dado lo que ha pasado ya con el alejamiento notable de Dios de la humanidad y su falta de conversión a pesar de los llamados constantes en ese sentido, que tiene más de 200 años y se ha acelerado mucho últimamente.
Si tomamos en cuenta también la gran cantidad de religiosos, sacerdotes, obispos y cardenales en la iglesia que están también en esa situación de alejamiento, como nuestra misma Madre Santísima lo ha dicho en varias ocasiones, desde por lo menos La Salette, incluyendo Garabandal y Akita, todo apunta pues, confirmado por profecías marianas recientes, que el Aviso es ya completamente irreversible, sobre todo teniendo en cuenta que uno de sus propósitos es el de tratar de evitar, en lo posible, la Gran Tribulación. Habría que interpretar entonces que el Aviso es imprescindible como una suerte de exorcismo global, ya que el demonio prácticamente ha poseído a la humanidad: aunque no sea toda, sí a su principal liderazgo civil y religioso y a gran cantidad de su masa, que está cautiva a su dominación por la vía comunicacional. A tal grado ha llegado la posesión diabólica de la humanidad, que incluso los escogidos de Dios están peligrando de caer en las garras del enemigo. Por eso el apuro de Dios Padre para realizar una “ayuda externa” imprescindible para salvar a la humanidad, así como cuando una persona poseída por el demonio no tiene capacidad de liberarse a sí misma de la posesión y necesita ayuda externa, de un exorcista [4].
La Amnistía, paso lógico luego del Aviso Inmediatamente luego del Aviso viene el acto de misericordia divina complementario, la Amnistía. Habíamos dicho que cada persona, en el momento de su muerte, primero ve a Dios y a sí mismo, tal como lo ve Dios. Esto equivale al Aviso, que en este caso aplica para toda la humanidad. A la hora de la muerte personal lógicamente a luego viene, vale la pena recordar, la segunda etapa, el juicio, en que cada persona escoge, junto con Dios, su destino. Similarmente en este caso de la Amnistía, pero para toda la humanidad, pues lógicamente luego del Aviso viene el Juicio, en que el destino de cada quien es decidido. La persona entonces escoge si se salva o se condena, pero no para la otra vida, pues la gente va a seguir viviendo, en general.
Es bueno puntualizar aquí que en casos especiales puede ser que alguien muera durante el Aviso, por ejemplo por un infarto fulminante. Esta muerte repentina se debería a un gran shock que se puede ocurrir por la sorpresa sobre el estado de su alma en ese momento, quizá porque la persona en cuestión está muy mal espiritualmente. Sin especificar los casos del grado de limpieza espiritual de la persona que experimenta la muerte súbita, ese evento, que puede ocurrir durante el Aviso, ha sido presentado como posible, según las videntes de Garabandal.
Regresando a la Amnistía, ahora las alternativas tienen también paralelismo con el juicio particular entre condenarse o salvarse, pero no después de la muerte, sino para la vida que le queda a la persona en la tierra. En efecto, esas alternativas significan, ya sea experimentar los rigores de la Gran Tribulación, en el primer caso, o ser protegidos de la misma mediante los Refugios marianos que mencionaremos luego, en el segundo. Aunque ya está implícito, es importante recalcar de nuevo que aún la gente que ha hecho mucho mal y ha estado jugando directamente a favor del plan de Lucifer tiene una oportunidad para salvarse a pesar de eso, como consecuencia de la infinita misericordia de Dios. La misma palabra “amnistía” indica que esas personas pueden optar por salvarse de la Gran Tribulación, el equivalente al infierno en el juicio particular, pues luego de esta oportunidad ya no habrá otra, siempre que se arrepientan, pidan perdón y reparen el daño causado a otros.
En el caso del juicio particular el tiempo cronológico de iluminación de conciencia y de decisión para salvarse o condenarse es minúsculo, según cuentan quienes han tenido una experiencia de muerte cercana. Es cuestión hasta de segundos, milagrosamente concentrados, que permiten a las personas recordar toda su vida en tan corto tiempo y tomar su decisión. Se trata del tiempo kairológico, signado por el Espíritu Santo en este caso, que es muy distinto al cronológico, como se narra en estas experiencias en Medjugorje de la famosa escritora española María Vallejo Nágera [7]. En el caso de la Amnistía, por otro lado, el tiempo cronológico de decisión es mucho más extenso, de unas seis semanas y media. Es de hacer notar que el demonio no tiene nada que ver en el juicio particular, como tampoco durante la Amnistía, aunque regresa luego en este caso, como veremos.
Las primeras semanas y las consecuencias del Pentecostés general.
Ese tiempo de seis semanas y media está dividido en dos: Durante las primeras semanas las personas no tendrán las ataduras de sus malos hábitos; durante las últimas, a pesar de que los demonios no van a estar presentes, tales hábitos van a regresar y la gente debe lidiar con ellos antes de tomar su decisión. Esta información la tenemos gracias a una revelación que Dios hizo al P. Michel al respecto. Para algunos, esto puede parecer sorpresivo y hasta artificial pues, según ellos, “Dios no da ese nivel de detalle en las profecías verdaderas”. Pero si lo vemos con cuidado tiene todo el sentido del mundo, sobre todo cuando observamos el modo de operar de la misericordia divina durante el juicio particular, del cual la Amnistía es una extensión lógica y extraordinaria de bondad, como iremos viendo.
Durante las primeras semanas toda la humanidad, incluyendo a buenos y malos, experimentará una gran felicidad durante su transcurso cronológico, como en el juicio particular al apenas morir, pues van a saber en ambos casos que Dios existe y que nos ama infinitamente. Por tanto, vamos a amar a Dios intensamente con amor correspondido, pues estamos fabricados para amarlo de esa manera si no estuviera nublada nuestra vista espiritual, que ahora se ha despejado completamente. Notemos que en el caso del Aviso, los siete dones del Espíritu Santo (sabiduría, entendimiento, conocimiento, consejo, temor de Dios, piedad y fortaleza) van a estar presentes en cada quien, pues dicho evento es un Pentecostés general. Eso implica que podremos hacer milagros, ya que nuestra fe, iluminada por el don del entendimiento, mueve montañas: es el requisito para hacer milagros que refería Jesús en el Evangelio.
Al tener los dones de sabiduría, entendimiento y conocimiento, toda la humanidad se dará cuenta de que hay un solo Dios y una sola iglesia, la fundada por Jesús, como en el juicio particular. En ese sentido es bueno señalar que la iglesia tendrá oportunidad de limpiarse de las grandes impurezas entre sus miembros, incluyendo el Papa, los cardenales, los obispos, sacerdotes, monjas y demás consagrados, además de los fieles laicos. Con más razón por esta limpieza, que debe ocurrir como va a ocurrir para todos los humanos, al todos saber que hay una sola iglesia, tanto musulmanes, como judíos, protestantes, hindúes, budistas, así como militantes de todas las demás religiones y también ateos, se convertirán al catolicismo.
Aunque el don de entendimiento les abrirá la mente en materia espiritual, los conversos necesitarán aprender muchos detalles de las bases doctrinales de nuestra religión para así bautizarse, confesarse, comulgar y confirmarse. Como podremos imaginar, habrá muy pocos sacerdotes para la cantidad de gente que quiere acceder cuanto antes a estos cuatro sacramentos. Es natural que muchos laicos católicos similarmente, previamente preparados, sean usados por Dios para ayudar en estas tareas de enseñanza doctrinal y asistencia a los sacerdotes y obispos oficiantes de los sacramentos. El P. Michel nos dijo que los asistentes a su retiro en la Casa Gospa formaremos parte del equipo de Apóstoles de los últimos tiempos si somos escogidos por Dios y nos preparamos para ejercer esa función, incluso desde ya.
Las últimas semanas de la Amnistía y la necesidad imperiosa de conversión inmediata
Pasando ahora a las tres últimas semanas, retomar el paralelismo entre el juicio particular y la Amnistía nos permitirá tratar de entender mucho mejor, en este caso con más razón, lo que parece inexplicable, de que las personas pueden escoger a Satanás en vez de a Dios cuando tomen su decisión final en este caso. Yo mismo hice la pregunta al P. Michel durante el retiro y me respondió algo lógico para entender lo que ocurre: la gente que haya estado más alejada de Dios antes de estos actos de misericordia estará más atada a los hábitos que implican adicción, como las drogas, el alcohol, la lujuria y pornografía, la gula, el rencor, a la egolatría, idolatría al dinero, al poder político, etc. Por tanto, durante las últimas semanas de la Amnistía, cuando regresen estos vicios y adicciones, esas personas van a pasar por muchas más dificultades para sobreponerse y estar limpias para escoger a Dios y no al Diablo al final de la Amnistía. Durante el juicio particular, una persona con pecado mortal como consecuencia de estar esclavizada por alguna adicción grave va al infierno, como sabemos. En este caso de la amnistía, pueden salvarse, aunque la posibilidad de lograrlo será menor a la de las personas que no tengan esas ataduras o que las tengan en un grado menor.
Es conveniente reiterar que ese tipo de personas con adicciones tendrán mucha más ayuda que en el juicio particular también. Porque contarán, tanto con algún tiempo para sanarse usando sus nuevos poderes espirituales que se derivan de los dones del Espíritu Santo por el Nuevo Pentecostés del Aviso, como con el Sacramento de Confesión, que limpiará sus almas antes de esas pruebas por las que tienen que pasar para superar sus vicios. En el juicio particular la gente no dispone de tiempo cronológico ni de oportunidad de confesión, sencillamente porque esas opciones están disponibles para la gente solo cuando están vivas, no cuando ya están muertas.
Por tanto, en esto vemos un acto de misericordia adicional de nuestro Dios para con nosotros en estos tiempos apocalípticos, ya que el tiempo kairológico también se puede extender cualitativamente para cada persona: durante el tiempo de conversión en estas semanas, tanto las primeras como las últimas. Ese acto de misericordia de Dios quizá se puede entender mejor porque el demonio ha avanzado tanto que muchas de nuestras faltas se deben a las circunstancias tan negativas en las que hemos vivido en estos tiempos de especial dominio de los malignos sobre nosotros y sobre la toda la sociedad. Es claro que ese dominio ha sido sobre el mundo en general como un todo, pero también es de observarse que se ha manifestado en unos países más que en otros. Por esto último es posible que esas diferencias sean tenidas en cuenta por Dios en su infinita misericordia y justicia a la vez para cada quien en el tiempo kairológico personal.
Con la confesión, que limpia el alma de pasados pecados, uno podría pensar que eso es suficiente para remover sus malos hábitos antes de las últimas semanas. Pero por lo que entendí del P. Michel, eso no va a ser suficiente. Además, sabemos que quienes escojan el lado malo serán muchos más que los que escojan el lado bueno, por lo que sería bueno intentar entender la razón, para estar preparados y evitarlo.
Parte de la explicación, a ser verificada por el P. Michel y otros expertos, es que uno puede ser perdonado de sus pecados propios, pero no de las consecuencias sobre nosotros de los pecados de nuestros ancestros, como lo ha dicho el exorcista P. Javier Luzón [8]. Al respecto es interesante saber que uno puede, orando por los antepasados en el purgatorio, aminorar, o incluso eliminar esas ataduras, por ejemplo con una indulgencia plenaria a favor del antepasado respectivo. Eso nos puede liberar de parte de esos malos hábitos que tengan un componente de atadura ancestral, como saben los exorcistas. Otra parte de la explicación puede ser también que los milagros y la confesión pueden sanar enfermedades espirituales y mentales con más facilidad. Pero los vicios y las adicciones, y aquí ya estoy especulando al no ser experto en la materia, pueden tener un componente físico que es menos fácil de sanar por esas vías.
Lo cierto es que quienes no logren deshacerse de ese lastre probablemente escojan el lado malo al final de la Amnistía, antes de que regrese el demonio. La razón sería la misma que durante el juicio particular: la gente, teniendo una conciencia iluminada, vería que lo justo en su caso sería el castigo, no la salvación. Me imagino también, y aquí también especulo, no se trata tanto de “castigo” como de consecuencias sociales de una decisión de juicio, así como en la justicia humana: hay un efecto social en los veredictos que tienen que ver tanto con el ejemplo que se da a otros, como con las influencias que los condenados tienen sobre los demás si están libres y no presos como consecuencia de un juicio injusto. En este caso, si una persona con malos hábitos accede a los Refugios, puede influenciar negativamente a otros ahí. Como en los Refugios no hay demonios, ellos jugarían el papel de los demonios en materia de tentaciones, por malos ejemplos. Lo cual no es apropiado ni permitido. Ni siquiera por quien está tomando la decisión y sabe que debe ser de condenación.
Otra razón posible tendría que ver con lo que en juegos dinámicos se llaman “efectos reputacionales” de quien juzga. Si otros criminales ven que el juez no condenó con rigor a quien faltó a la ley con anterioridad, tendrá incentivos para delinquir. Tiene que ver con la consistencia intertemporal del juez, que se refleja en la famosa frase “con terroristas no se negocia”. En realidad podría ser conveniente negociar si el juego no se repite: si la autoridad concede un salvoconducto al criminal para que no mate más rehenes. Pero solo siempre y cuando se sepa que esa situación no se va a repetir para esa misma autoridad. Si el juego se repite (es dinámico), no le conviene a la autoridad el acuerdo, pues eso producirá más crímenes y rehenes muertos en el futuro. Como Dios es coherente en materia de Justicia en todos los aspectos incluyendo el temporal, dinámico y es la misma autoridad como juez para siempre, no podría ser inconsistente intertemporalmente, a pesar de que es misericordioso además de justo y coherente en su justicia.
Es interesante pensar el caso de las personas que en este momento han vendido su alma al diablo. En este caso es lógico pensar que el Maligno se va a encargar de convertir a esas personas en esclavos de grandes vicios y adicciones, para asegurar que en el momento del juicio particular o en la Amnistía, no se le suelten y se vayan con Dios. Me imagino que habrá gente que lo logrará incluso en este caso. Pero es claro que la probabilidad de salvarse para ellos y para quienes tengan fuertes ataduras de vicios, va a ser mucho menor que la de gente que está más cercana a Dios y esté más liberada previamente.
Para cerrar las causas de posibles razones para escoger la condenación eterna en estas circunstancias, tengamos en cuenta que un mal hábito puede considerarse como un daño producto de un pecado. Pero no solo a otras (por el mal ejemplo, entre otras cosas) sino a sí mismo. Desde ese punto de vista, sabemos que aunque los pecados se perdonan durante la absolución en el sacramento de la confesión, el daño producido no, pues se requiere remisión de lo debido. Sin embargo, este daño puede ser compensado por actos propios de misericordia, por oración, o por actos de otros, incluyendo la iglesia (por autoridad y por comunión de los santos, que traspasan favores entre sí). La iglesia tiene tesoros espirituales que puede administrar con autoridad por voluntad de Jesús, bajo ciertas condiciones a ser cumplidas por la persona que necesita la remisión. Son las llamadas “indulgencias”, que pueden ser parciales o plenarias. Una indulgencia plenaria es tan poderosa que borra absolutamente todos los daños cometidos por los pecados realizados, previamente confesados. Por lo tanto, es bueno hacer saber esto a quienes tienen malos hábitos durante las primeras semanas de la Amnistía, para que soliciten las respectivas amnistías y cumplan con los requisitos exigidos, que incluyen actos como media hora o más de adoración al santísimo en el altar; rezo del rosario, etc.
Sabiendo que todo esto está disponible para salvarnos, las explicaciones hechas hasta ahora parecen insuficientes para entender una condenación eterna. Pero debe haber algo más allá de nuestra comprensión, por lo menos de la mía, que explica que, a pesar de los infinitos tesoros de la misericordia de Dios disponibles, aún a los más graves pecadores, la gran mayoría de la humanidad se va a condenar al final de la Amnistía, según las profecías, incluyendo el libro del Apocalipsis.
En el Anexo resumimos esta sección, usando la teoría de huecos negros de la Astrofísica, donde también introducimos el concepto de capital espiritual (tesoro en el cielo y cómo se acumula y se deprecia). Por todo lo dicho, es lógico suponer que la Iluminación de Conciencia no implica un crecimiento del capital espiritual para todos por igual. De manera que no todos podrán realizar al mismo nivel los milagros que hemos entendido, tanto por lo dicho por el P. Michel, como por la lógica del requisito de Fe que pone Jesús.
Precisamente por todo lo dicho en el resumen sobre esta sección, aquí está la utilidad de empezar a cambiar de curso cuanto antes al recibir estas advertencias, pues ese conocimiento, aunque no nos permita acumular capital en el acto, nos permite conocer cómo hacerlo cuando haya la oportunidad o el momento, por ejemplo durante la Amnistía, recurriendo a indulgencias, etc. Esto explica el por qué nuestra Madre Santísima ha insistido tanto en materia de advertencias en pro de la conversión, una y otra vez, incluso a pesar de la falta de respuesta en algunos miembros de la iglesia, entre los suyos, los sacerdotes y el resto de la jerarquía católica. Esa conversión urgente es lo que permitiría disminuir la posibilidad de escoger el infierno cuando nuestros hábitos regresen, durante la segunda mitad de la Amnistía.
El Milagro
Este evento fue vaticinado, aunque no explicado en detalle, por nuestra Madre Santísima, tanto en Garabandal como Medjugorje, a través de sus videntes en esos lugares. Por medio de las videntes de Garabandal sabemos que ocurrirá en el transcurso de un año luego del Aviso. Lo poco que sabemos de tal evento es que ocurrirá en esas zonas de aparición mariana y probablemente en todas las demás. La interpretación natural es que será de tal naturaleza que convencerá a gente que todavía no está definida, para que tome la decisión por Dios y no por el diablo. Tiene sentido verlo como un último acto desesperado, podríamos decir, de la misericordia de Dios y nuestra Madre Santísima, para salvar gente que todavía no ha podido liberarse de sus malos hábitos y escoger el lado bueno.
Por este aspecto sobre el Milagro en términos de ayuda de decisión y como el P. Michel nos dijo que el último momento de decisión antes de la Gran Tribulación es la Amnistía, probablemente crea que se realizará al final este evento. De manera que es natural que, durante las tres primeras semanas, conviene decirles a quienes tienen malos hábitos que, antes de que estos regresen, se trasladen a esos sitios en que ocurrirá el Milagro para ayudarse en su lucha de liberación personal.
Las videntes sí dijeron que quienes vean el Milagro se convencerán de que Dios existe. Personalmente me imagino que quien vaya a esos sitios, podrá ver a nuestra Madre Santísima como la venían los videntes en las distintas apariciones y podrán hablar con ella, entenderla personalmente de alguna manera. Ella, con su infinita ternura de madre, les hablará directamente a los necesitados de una última oportunidad, sobre cómo acceder al infinito Tesoro de Jesús, de la Iglesia y obtener las indulgencias plenarias para poder dejar las adicciones y decidirse por Dios y no por el diablo. Colocarse más allá del umbral del infierno en esa hora decisiva, para evitar la Gran Tribulación y por tanto la condenación eterna. Según las videntes de Garabandal, todos quienes estén ahí la podrán ver y fotografiar, pero no la podrán tocar. Me imagino que también podrán oír, aunque solo con ver pueden leer si nuestra Madre escribe las mencionadas instrucciones y los necesitados las leen.
Volviendo al tema de la cronología del evento, Conchita González, la vidente más resaltante de la aparición de Garabandal, sabe la fecha precisa de ese evento y lo anunciará públicamente con una semana de anticipación. Así que hay que estar pendiente y hacer planes para el traslado, que probablemente será de manera milagrosa, como hacen los santos en las bilocaciones y no por transporte terrestre o de avión. Eso no lo sé y es bueno preguntárselo al P. Michel.
Por lo dicho, pues, tiene más sentido pensar que el Milagro ocurrirá inmediatamente después de la Amnistía. Esta apreciación también la tiene un asistente del P. MIchel que estuvo en el retiro de la Casa Gospa, quien pronto será ordenado sacerdote y me lo dijo en privado allí. Una cosa adicional que apunta en esa dirección es que el Milagro tiene dos etapas: una que solo ocurrirá el día de su inicio y otra que durará para siempre. Me imagino que la que ocurrirá el día de su inicio es la que potencialmente tiene el poder de terminar de sanar a las personas que padecen de problemas para salvarse debido a sus malos hábitos. Por eso lo conveniente de que se apersonen en esos sitios cuanto antes, por si acaso, donde seguramente también habrá catequistas para instruirse antes de bautizarse y sacerdotes para confesarse y comulgar durante la misa, además de hacer adoración y ganar indulgencias plenarias, que los saquen del lastre de los malos hábitos y el infierno.
La Gran Tribulación, el Anticristo y los Tres Días de Oscuridad.
Al final de Amnistía, cada persona quedará marcada de acuerdo a la decisión que ha tomado. Quienes escogieran a Dios tendrán una cruz invisible en la frente. Quienes escojan al diablo tendrán “la marca de la bestia” que aparece en el libro del Apocalipsis. En principio, según el P. Michel, ya no habrá conversiones posibles hacia el lado bueno, aunque no sabemos lo que depara la infinita misericordia de Dios al respecto y hay que asegurarse, durante los períodos que tenemos disponibles antes del Aviso y durante la Amnistía, de minimizar incertidumbres sobre qué marca tendremos, si la de la salvación o la de la condenación eternas. Como podremos imaginar, ese seguro contra el riesgo solo se puede comprar con una conversión de corazón cuanto antes, por los temas tratados en la nota sobre el hueco negro del infierno [11]. El “remanente fiel”, la parte marcada con la cruz invisible en la frente, será protegido en unos Refugios, explicados más abajo. Pero quienes tengan la marca de la bestia sufrirán las penurias de la Gran Tribulación, que paradójicamente escogieron para sí mismos.
Al terminar la Amnistía regresarán los demonios. En conjunción con la gente que haya escogido su lado, que serán muchas de las élites, dueños de los medios de comunicación y las empresas tecnológicas, harán correr la versión de que el Aviso ocurrió, pero no fue una intervención divina, sino un fenómeno cósmico que tiene explicación científica usando la Astrofísica. Que tuvo una influencia sobre mucha gente, a tal punto, que quedó sugestionada falsamente pues lo que ocurrió no tiene nada que ver con lo espiritual, según ellos. Es en este tiempo que vendrá el reinado del Anticristo y esta será una de sus primeras acciones quizá en público. Claramente sólo convencerá a quienes ya hayan optado por los demonios, así que esto, como no podrá convencer a quienes hayan optado por Dios, no será más que una justificación sobre su decisión, un falso consuelo, ya con su mente vuelta a cegar ya no gozará de los efectos de la Iluminación de Conciencia.
El Anticristo no se presentará como tal, sino que surgirá como un líder mundial providencial para convencer a la mayor parte de la humanidad que ya ha escogido el lado del demonio, sometida en este momento a grandes penurias insalvables, de que él es el verdadero salvador del mundo, que puede resolver esos problemas, implicando indirectamente que Jesús no lo es. Otro falso consuelo, claro.
Como el dragón del Apocalipsis, el Anticristo tendrá tres cabezas, algo puntualizado por el P. Michel que no he visto claramente definido en otros profetas al respecto. Una cabeza como líder político, otra como líder económico y otra como líder religioso. En lo religioso, ocupará la silla del papado: será un papa falso, el Antipapa, pues por el tiempo de la Gran Tribulación, la iglesia verdadera no tendrá Papa, ya que va a experimentar la misma muerte que experimentó Jesús cuando estuvo en la tierra. En lo económico probablemente será un líder visible del cartel de mafias financieras mundiales, de los Illuminati y la masonería. En lo político, según he podido inferir de las profecías al respecto, se tratará de un nuevo líder joven, que irrumpirá a la escena mundial con apariencias de bondad, buenas intenciones y capacidad. Usará los “beneficios” de los presuntos extraterrestres al servicio de la humanidad. Que no son de otros planetas, sino que son demonios encarnados que forman parte del ejército satánico para engañar a la gente, pues como ángeles que son, pueden realizar prodigios preternaturales: inexplicables por la ciencia, como el movimiento instantáneo de sus naves de un lugar a otro en el cielo.
Lo mismo con otras prodigios como la Inteligencia Artificial, que se presentarán como potentes herramientas para la enseñanza, la investigación y la resolución de problemas prácticos, incluyendo la robótica relacionadas directamente con las órdenes humanas en el hogar (electrodomésticos) en el transporte (automóviles, aviones, armas), la industria, la administración de negocios incluyendo gerencia de negocios complejos integrados, etc. Más allá de lo aparente, será un medio para dominar la mente y la voluntad de los humanos que caerán en las trampas respectivas.
El Anticristo, con sus tres cabezas, será el instrumento de Satanás para establecer su reino sobre la humanidad, según se plantea en la carta de Albert Pike [Referido en la nota 2]. Es de hacer notar que en lo religioso promoverá una sola iglesia universal, unión de un falso catolicismo, el protestantismo, el judaísmo, el islamismo, el hinduismo y el budismo, en que habrá una suerte de fraternidad universal de solidaridad y mutua ayuda. Por supuesto que, a pesar de que el Antipapa ser el principal promotor de esa unión de iglesias, la eucaristía será abandonada en esa iglesia de la presunta unidad, que por supuesto no será con Dios, sino con el diablo realmente. Mientras tanto los fieles de Dios sí que usarán la eucaristía como el centro de su actividad, y lo harán unidos a Dios y entre sí, en los Refugios marianos.
Un detalle interesante sobre el falso mesías y profeta viene del P. Jim Blount. Fui testigo privilegiado cuando anunció públicamente que vio al Anticristo en persona. El anuncio ocurrió durante una “Misión Parroquial” que hizo en la iglesia de San Esteban Mártir, en Renton, un suburbio de Seattle, durante los días 27 y 28 de Febrero, y 1ro de Marzo. El P. Jim no sabe cómo llegó a su oficina, ni el Anticristo tampoco. Presumimos que ocurrió por bilocación, como le ocurre a algunos santos y le ha ocurrido al P. Jim con anterioridad. El caso es que se extrañaron los dos al encontrarse y él, a diferencia de su interlocutor, que también se mostró curioso sobre la identidad del P. Jim, supo al instante de quién se trataba. Como experimentado exorcista que es pudo ver dos cuernos reveladores de su carácter demoníaco saliendo de la frente de su interlocutor. Nos dijo que eso no lo comentaba en todas partes, y puntualizó que no podía, por ahora, revelar el nombre del personaje, quien es alguien muy conocido públicamente. Me imagino que es la cabeza política del Anticristo, cuya existencia presente se confirma por la revelación del P. Jim Blount una vez más. Ya había sido anunciado por otras profecías que han hablado de que su tiempo ha llegado, por lo que ya debe estar vivo a pesar de que no haberse manifestado públicamente como tal.
Más allá de las apariencias iniciales de bondad salvadora para con la humanidad, el Anticristo promoverá el plan luciferino que implica la intención real de la destrucción de las tres cuartas partes de la humanidad, unos seis mil millones de personas. Lo logrará, entre otras cosas, a través de la Tercera Guerra Mundial, con armas nucleares, biológicas y químicas. Los muertos pueden ser incluso más de los mencionados, pues recordemos que connotados líderes del Nuevo Orden Mundial han dicho que el tamaño ideal de la población en la Tierra es de 500 millones de personas. Como consecuencia de la guerra, se generará una aguda escasez de alimentos y otros bienes y servicios esenciales y el hambre se generalizará, como las pugnas mortíferas y hasta caníbales entre la gente por alimento. El dinero perderá su poder adquisitivo. Dios también permitirá, como parte de su Justicia Divina, enormes cataclismos naturales, como erupciones volcánicas en serie nunca antes vistas, terremotos gigantescos y extendidos, desastres climáticos, pandemias, desaparición de islas y países enteros, etc. Notemos que se trata de que, a estas alturas del tiempo cronológico, los seis sellos del Apocalipsis se sueltan todos aproximadamente de una sola vez.
Es de hacer notar que la Gran Tribulación implicará la destrucción completa de muchas ciudades. Y muchos templos católicos serán también destruidos, si no son modificados para uso de la falsa iglesia ecuménica del Anticristo.
Al final de los tres años y medio de la Gran Tribulación, habrá los denominados Tres Días de Oscuridad, profetizados por varios videntes notables, entre ellos Marie Julie Jahenny, Santa Faustina Kowalska y el Padre Pío. Durante tres días y dos noches la oscuridad en la tierra será total, excepto en los Refugios para los escogidos de Dios; noches todos los diablos del infierno deambularán por la tierra y asesinarán a la gente que no haya muerto antes por las guerras, las plagas y los cataclismos. Mientras tanto, en algún momento antes de la Era de Paz, que viene después de eso, la tierra será limpiada de radiación y otros venenos y basura, muy probablemente por los ángeles celestiales al mando de San Miguel Arcángel.
Los Refugios marianos espirituales y territoriales y los ángeles guardianes.
En tiempos Noé Dios quería hacer justicia para limpiar la tierra de las perversiones humanas, en particular en Sodoma y Gomorra, mediante un diluvio universal y escogió un grupo remanente fiel, Noé y su familia, para protegerlo y repoblar con ellos la tierra. Hizo con ellos una nueva alianza de buen comportamiento, que los iba a favorecer e impedir que cayeran en las garras del demonio. Los salvó mediante el arca que le indicó, mediante revelaciones, que construyera. Noé trató de persuadir a mucha gente sobre la cercanía del diluvio y la necesidad de convertirse y prepararse, pero lo trataron de loco, incluyendo a gente cercana a él. Lo mismo está pasando en estos últimos tiempos, en que nuestra Madre Santísima ha usado a videntes y profetas escogidos para revelar a la población que vienen tiempos de gran tribulación, aún peores que los días del diluvio universal, porque las perversiones de los humanos son mucho peores y extendidos que cuando Sodoma y Gomorra. Y que hay que buscar refugio, como con el caso de Noé, pues solo quienes lo hagan serán protegidos. También como en el caso de Noé, algunos profetas de nuestra Madre María muy relevantes, como el P. Michel, han sido tratados de locos y/o farsantes no solo por gente no-creyente, sino también por sacerdotes, incluyendo a teólogos de cierto prestigio.
Los refugios principales son los espirituales, que encontramos en los corazones de Jesús y de María y en nuestro acercamiento Dios Padre, tomando una decisión de acumular con gran esfuerzo creativo tesoros en el Cielo, dejando atrás las desviaciones contra Dios y sus leyes naturales, sociales y espirituales, usando la terminología que introdujimos antes. Además de consagrarnos tanto al Sagrado Corazón de Jesús y al Inmaculado Corazón de María, debemos poner en práctica las recomendaciones de nuestra Madre Santísima en Medjugorje: confesión frecuente (por lo menos una vez al mes), comunión frecuente (idealmente de manera diaria, obligadamente los domingos), ayuno (miércoles y viernes a pan y agua), lectura bíblica (por lo menos las lecturas diarias de la liturgia) y oración (recomendando la adoración al Santísimo Sacramento y el Rosario en familia). Los refugios espirituales, pues, son similares al caso de Noé, ya que fue por ser un hombre recto y justo que fue escogido por Dios para salvarse junto a su familia.
Pero también existen los refugios físicos en nuestros tiempos, como el arca de Noé en el suyo. Son los llamados Refugios Marianos, a cargo de nuestra Madre Santísima en su invocación del Monte Carmelo. Aquí puede verse los fundamentos de los refugios físicos en el consenso profético y cómo hacer la consagración de nuestras casas como refugios temporales [12], [13].
Dichos lugares serán provistos por Dios de insumos para preparar alimentos, incluyendo el agua, pero, como en el caso de Noé, también debemos participar en la preparación de nuestros refugios físicos. Nuestra Madre Santísima nos pide, por ejemplo, tener de reserva, cuanto antes, una provisión de alimentos, incluyendo agua, que dure unos tres meses. El resto se proveerá por Dios, pues la Gran Tribulación durará tres años y medio. Es de hacer notar que, incluso si no se logra esa cantidad de agua y alimentos por diversas razones, entre las cuales están las penurias económicas y la falta de cooperación de algunos familiares, la consagración espiritual y física garantiza que lo poco que haya será multiplicado, como hizo Jesús con la multiplicación de los panes y los peces. Una vez que comience la Gran Tribulación, los refugios serán provistos de servicios de comunicación instantánea entre ellos, sin necesidad de teléfonos ni computadoras, con un mecanismo similar a como los santos usaban la bilocación para trasladarse mediante sus ángeles a otros lugares para sanar enfermos. Igualmente, serán provistos de servicios espirituales que incluyen la comunión diaria de la Eucaristía, que será el centro de su vida: Jesús reinará allí a través de Su cuerpo y Su sangre, que inspirará a cada persona así alimentada por Él a vivir de acuerdo a las leyes de Su amor, como los primeros cristianos, que compartían todo y vivían en armonía en comunidad. Los refugios serán protegidos de todo tipo de armas de guerra, incluyendo bombas y sus efectos, como los impactos y la radiación, además de las pandemias y cataclismos naturales. Serán como domos completamente aislados y protegidos del mundo exterior en guerra. Nadie podrá entrar ahí si no tiene la marca de la cruz en la frente, la “cédula de identidad” impresa por el Espíritu Santo en los ciudadanos del Reino de Dios.
Es de hacer notar que las personas escogidas, al entrar en los Refugios (conducidas a esos lugares por sus ángeles guardianes), estarán dotados de facultades espirituales extraordinarias que les permitirán realizar los milagros que hemos comentado, de sanación física, mental y espiritual. Esta vez a niveles altos todos ellos, pues haber sido escogidos para estar en refugios implica un importante nivel de santificación: aunque hayan llegado no tan purificados al Aviso y a la Amnistía, pueden haber experimentado un gran cambio cualitativo positivo en esos procesos. Sus cuerpos, sus mentes y sus espíritus sanarán y se rejuvenecerán, según el P. Michel Rodrigue y es natural según la lógica que estamos comentando. Es interesante saber en ese mismo orden de cosas que, al entrar a los refugios, los sus inquilinos tendrán capacidad de ver a sus ángeles guardianes, lo mismo que al ángel guardián que custodiará el refugio respectivo. También podrán ver a las almas en el purgatorio y en el cielo, lo cual tiene sentido si tenemos en cuenta que las personas ahí tendrán despejados los ojos del espíritu, y les ocurrirá como a los apóstoles Pedro, Juan y Santiago durante la Transfiguración: no es que Jesús cambió de aspecto y Moisés y Elías no estaban; sino que los ojos espirituales de dichos apóstoles se abrieron y pudieron ver, por el momento que duró la gracia otorgada por Jesús, la realidad espiritual que antes no veían.
Otro detalle interesante mencionado por el P. Michel es que cada ciudad y cada país tiene asignado por Dios, incluso desde siempre, un ángel guardián, así como cada persona lo tiene asignado al ser concebido. Su función, como en el caso de la persona, es protegerla, defenderla y guiarla. Cada gobernante debería, como cada persona, invocar a su ángel guardián asignado para ayudarlo en estas actividades, pues los demonios también están organizados para atacar y condenar a cada persona, cada ciudad, cada país y al mundo entero a cada instante.
Por último diré que, según deduzco por lo dicho por el P. Michel y atando cabos, quienes escojan el lado bueno durante la Amnistía a pesar de no haberse liberado por completo de los malos hábitos, serían sanados de ellos al apenas entrar en los refugios, en los cuales hay una suerte de “borrón y cuenta nueva” en términos de contabilidad de sus defectos espirituales, mentales y físicos. Esto está por confirmar por el P. Michel.
Los refugios móviles y las batallas físicas durante la Gran Tribulación.
Un punto importante que nos dijo el P. Michel Rodrigue es que luego de la Amnistía ya no habría oportunidad de conversión. Sin embargo, en el libro de Xavier Reyes-Ayral, Revelaciones [3], basado en revelaciones de Marie Julie Jahenny, entre otras videntes, se narran batallas, ya estando en la Gran Tribulación, en las que Henry V de la Cruz, un escogido de Dios descendiente del Rey Luis XIV y María Antonieta, heredero legítimo a la corona de Francia, dirige el ejército del lado bueno contra la invasión a ese país por tropas rusas aliadas con musulmanas. A las que se suman asiáticas (chinas, norcoreanas), según una revelación que recibió George Washington de nuestra Madre María, según narra el P. Jim Blount [14]. Hay que puntualizar que el lado bueno aquí no es el que está promoviendo, desde Occidente, la Tercera Guerra Mundial, las élites cazarrenta mundiales que incluyen al complejo industrial militar y el cartel de mafias financieras mundiales, el Estado Profundo, realmente. De hecho, las profecías hablan de dos frentes de batalla con los que el lado bueno, en occidente, tendrá que lidiar: tanto la invasión del oriente, como la traición del liderazgo de occidente a los ciudadanos en sus países. En oriente y en otras latitudes tendrán que lidiar contra todos gobiernos que d e una manera o de otra sirven a los demonios, sea por su talante dictatorial, corrupto, fanático ideológico, religioso, etc. La efectividad del lado bueno contra esos dos enemigos sería pasmosa, según las profecías, por la diferencia en el número de tropas.
Mi conclusión personal, para hacer las dos cosas coherentes, es que no solo habrá refugios territoriales fijos para quienes hayan escogido el lado bueno, sino que algunas personas con una misión terrenal especial, como ocurrió con Santa Juana de Arco, desempeñándose como soldados de los ejércitos del bien durante la inminente Tercera Guerra Mundial, serán protegidos en refugios físicos además de espirituales, pero no adscritos a un territorio fijo como los descritos, sino móviles. Los refugios en este caso serían, en vez de domos uniformes, una suerte de domos con brazos y formas dinámicas, adaptables en lo territorial a medida que las tropas se mueven, cuya cobertura abarca no solo las mayores concentraciones de tropas, sino a soldados y grupos de ellos que están separados físicamente de esos centros, en misiones especiales de reconocimiento, etc. Es como si el Manto de nuestra Madre Santísima los cobijara para cubrir sus cuerpos y equipos en movimiento y los mantiene unidos a los demás soldados del mismo ejército liberador concentrados en otros lugares. Estos Refugios Móviles también tendrían, por supuesto, su logística alimenticia, de descanso y de armas de combate, espiritual y material, como en los casos bíblicos de ejércitos protegidos, favorecidos, cobijados, ungidos y alimentados por Dios.
Es lógico pensar que también habría batallas similares en todo el mundo en lugares donde hay gobiernos ilegítimos, sea porque hayan llegado al poder por imposiciones de fuerza, de derecha o izquierda, o porque hayan llegado a través de fraudes electorales. En este caso puede ser por elecciones amañadas o a través de influencias engañosas usando de los medios de comunicación y las empresas tecnológicas en las redes sociales sobre las mentes y la voluntad de los votantes. Es muy conocida hoy por hoy esta manera de convertir a los votantes en instrumentos útiles de las élites en el poder la hora de votar, para que elijan a sus propios enemigos para gobernarlos. Para eso usan los medios de comunicación, con sus engaños populistas, en este caso apocalíptico del populismo satánico que promueve el libertinaje de la cultura woke, etc.
Según esta inferencia natural, todas las manifestaciones de corrupción en la política, estén alineadas con las invasiones ruso-musulmana-china, o con la del Estado Profundo de Occidente, que es en realidad expresada mediante títeres directos o indirectos del demonio, según el plan de Lucifer [2], serán depuestos por ejércitos de movimientos liberadores conformados por ciudadanos protegidos por Dios con sus refugios móviles en dichos países o regiones que abarcan a varios países. Algo que sí es seguro es que durante la Era de Paz habrá doce reinos sobre la tierra, el número de las tribus de Israel, gobernados por regentes designados por Jesús mismo, según lo dicho por el P. Michel Rodrigue en el retiro de la Casa Gospa.
Es lógico pensar que los ejércitos libertadores durante la Gran Tribulación, como en el caso de Henry V de la Cruz en Francia, pasen a ser los gobiernos de los países respectivos durante la Era de Paz. Por ejemplo en Estados Unidos de América, Canadá, China, Rusia, Corea del Norte, Irán, Afganistán, Cuba, Irán, Brasil, Venezuela, México, Nicaragua, Colombia, España, entre muchos otros. Esos ejércitos triunfarán como triunfó Santa Juana de Arco en Francia, por asesoría directa de San Michel Arcángel en cada batalla, que ganaba de manera asombrosa. Incluso con más facilidad y efectividad, pues estarán dotados poderosas con armas espirituales, no solo físicas, que vienen las mencionadas facultades espirituales de hacer milagros, al estar dotados de refugios personales y tener la protección, defensa y asesoría directa de sus ángeles guardianes a quienes verían continuamente. Y tener la asesoría de los ángeles de cada país y cada ciudad involucrados, a quienes también verían y quienes formarían parte del equipo asesor de cada ejército libertador referido. Además de la del prometido “Ángel de la Paz” a cargo de toda la tierra para estos tiempos apocalípticos, prometido en las profecías reveladas oficiales y las privadas también. Desde luego serán los ganadores no solo en cada guerra planteada, sino en cada batalla, contra los dos frentes mencionados y establecerán las bases d e los gobiernos durante la Era de Paz.
En todo caso, es bueno señalar que, según una profecía hecha por San Francisco de Asís a Antonia Salzano, la madre de Carlo Acutis y narrada por el P. Jim Blount, serán los jóvenes escogidos de nuestra generación quienes serán los líderes, y probablemente de los gobiernos también, así como David fue ungido por Dios para ser Rey de Israel siendo muy joven, de los tiempos por venir, durante la Era de Paz.
La Era de la Paz
Las dos tribulaciones que hemos descrito pueden interpretarse como batallas directas entre el bien y el mal. De hecho, son realmente batallas apocalípticas entre nuestra Madre Santísima María, asistida por sus ángeles, liderados por San Miguel Arcángel, por un lado y Satanás, asistido por sus ángeles del mal, los demonios, por el otro. Durante la Gran Tribulación, hemos dicho que en medio de la Tercera Guerra Mundial habrá incluso batallas físicas entre un lado bueno y el lado malo conformados por ejércitos humanos respectivos. Es durante los tres días de oscuridad se darán las operaciones finales de esas guerras. Mientras el lado bueno limpiará la tierra de toda inmundicia, el lado malo se llevará al infierno sus despojos de guerra: las almas, que aunque fueron creadas como hijas queridas de Dios, que escogieron a Satanás. Personalmente me imagino que a esas alturas del conflicto, los ejércitos físicos del bien entrarán a refugios físicos, para poder estar protegidos durante los tres días de oscuridad, cuando la batalla sería solo entre ángeles. Ángeles del bien limpiarían entonces la tierra mientras los ángeles del mal realizarían los mencionados asesinatos.
Exactamente entonces, al final de la Gran Tribulación con su consumación de tres días, es que se puede dictaminar el triunfo definitivo y general, en toda la tierra, en dichas batallas entre el bien y el mal, del Inmaculado Corazón de María profetizado en Fátima, entre otros lugares de apariciones marianas. Es entonces cuando se puede decir que nuestra Madre María ha aplastado la cabeza de la serpiente, como se predijo en el libro de Apocalipsis y las profecías marianas. Todos los ejércitos de liberación habrán triunfado, deponiendo a los gobiernos que favorecen el mal, tanto del este como del oeste, de izquierda como de derecha, y han instaurado unos gobiernos que representan los intereses d e los ciudadanos y obedecen las leyes de Dios, restaurando la armonía entre las leyes naturales, las sociales y las espirituales; todas las personas que han escogido a Dios han sido protegidas en la batalla final y han sido rescatadas de un mundo en caída libre hacia el abismo; todas las personas que han escogido al demonio han experimentado la condenación que han escogido luego de inmensas muestras de misericordia divina, experimentando luego lo inevitable por consistencia en la dignidad del Padre Celestial: la justicia; se ha restablecido el carácter integral de los hijos de Dios, que tenían tapados los ojos del Espíritu y degenerados sus cuerpos y retorcidas sus mentes; se ha restablecido la salud de la tierra, con sus animales y plantas regenerados a su naturaleza original creada por Dios en el Paraíso. Finalmente, Satanás y todo el resto de los demonios son confinados al Infierno por unos mil años. La nueva era, que sustituirá a la era de decadencia de occidente, que comenzó con la falsa ilustración y el plan de Lucifer, la Era de Paz, empieza así con buen pie a dar pleno significado a ese triunfo mariano. Que es un triunfo de la humanidad y del Plan de Dios para el rescate de la humanidad cuando estaba al borde del abismo.
El inicio de ese triunfo estuvo prefigurado con la apertura de los Refugios Marianos, cuya existencia en sí misma había representado un triunfo inicial, aunque parcial, de nuestra Madre Santísima en su invocación del Monte Carmelo, a nivel de los territorios ocupados por ellos y de los ejércitos en movimiento que derrotaron las fuerzas del mal en lo socio-político. La apertura de dichos Refugios se realizará en ese preciso momento del fin de la Gran Tribulación, cuando ya no habrá nada externo de qué protegerlos, al haber terminado las guerras y estar el ambiente terrestre libre de radiación y todo tipo de pestilencia.
Así, de manera similar como cuando Noé, su familia y sus animales salieron del arca al secarse la tierra luego del diluvio, se repoblará ahora la tierra con animales, plantas regenerados y con humanos, sus familias y sus sociedades, restaurados a una situación casi como la del Paraíso Terrenal. Notemos en materia del caso de Noé con el presente, así como fue mucho más grave la tribulación en este caso que durante el diluvio, será mucho mejor, cualitativamente hablando, lo que vendrá después. Notemos que la restauración de plantas y animales significará que producirán más y mejores frutos las primeras y tendrán más fuerza, mansedumbre y belleza los segundos, todos sirviendo a los humanos para su sustento y servicio. Sin necesidad de explotarlos, maltratarlos en forma alguna, como hasta ahora y al final de la era de decadencia, cuando se llegó a querer exterminarlos como fuente de belleza y de alimentación, acusándolos de ser, en casos notables, un lastre para el ambiente, entre otras horrendas cosas, siguiendo los planes de Lucifer para acabar con la humanidad y la creación entera.
En relación al pueblo sobreviviente, el remanente fiel, será restaurado a la idea original que Dios tenía cuando los concibió en su mente, lo cual había ocurrido incluso desde su entrada a los refugios marianos, según el P. Michel y tiene sentido. Vale la pena repetir por tercera vez por lo que implica para nuestra verdadera felicidad, comparándola con las carnadas del anzuelo de los demonios en términos de hedonismo y esclavización adictiva a las drogas, las depravaciones, etc: los humanos estarán plenamente sanados y armonizados física, mental y espiritualmente, y por eso estarán equipados para realizar milagros aún mayores que los que hizo Jesús cuando estuvo en la tierra, conforme a Su palabra, en Juan 14;12:
“En verdad, en verdad os digo: El que cree en mí, hará las obras que yo hago, y hará hacer mayores que estos”.
De hecho, los escogidos vivirán mucho más tiempo que el que viven ahora en promedio los humanos y no necesitarán médicos como hasta ahora, pues sus capacidades sanadoras los mantendrán saludables en todos los aspectos. Cada quien haría creaciones de gran bienestar para todos de acuerdo a sus gracias divinas y no harán falta exorcistas, pues no habrá demonios.
Pero morirán eventualmente, pues todavía no habremos llegado al cielo en cuerpo y alma. Eso viene luego del Juicio Final, la segunda venida de Jesús profetizada en el Apocalipsis, que ahora vemos que se divide en dos períodos. Este de los “últimos tiempos”, y el del “final de la historia”. Se prevé el regreso de los demonios antes de ese momento final. Por eso es que se producirá la segunda Venida, y el Juicio Final, que desembocará en la Resurrección de la carne: vivir en el Cielo en cuerpo y alma.
Notemos, para finalizar, que como muchos templos fueron destruidos durante la Gran Tribulación y ahora habrá gran necesidad de sitios de adoración y comunión especial con Dios, las profecías han hablado no solo de reconstrucción de las grandes catedrales que lo necesiten, sino de construcción de nuevos y grandiosos templos de adoración, con la participación no solo de humanos, sino también de ángeles. Estas cosas han sido referidas por el P. Jim Blount en algunas de sus charlas. Es de esperarse que los órganos utilizados y los coros que participen en las misas ahí estarán compuestos de humanos y de santos y de ángeles. Coros celestiales, literalmente hablando. De hecho, será en la Era de Paz que la iglesia volverá a tener un Papa legítimo. Como la Gran TRibulación significó su muerte, la Era de Paz será como su resurrección, que incluirá la elección de un nuevo Papa, muy alabado en las profecías de Marie Julie Jahenny, que acompañará muy de cerca, y viceversa, a los reyes designados por Dios para gobernar la tierra en estos tiempos casi paradisíacos, en que la Voluntad de Dios se va a estar cumpliendo también en materia social y política, no solo espiritual y religiosa.
La Era de Paz no es más que la Utopía Cristiana llevada a la práctica, como lo han soñado muchos humanos bien intencionados, sobre todo Santo Tomás Moro, quien fue quien acuñó originalmente el término, además. A estas alturas se ve que solo los humanos no podrían haberla realizado. Se necesitaba una intervención directa de Dios para hacerlo, por lo cual el término Utopía le queda muy bien, porque indica que es una cosa no solo de humanos por su lado, sino de Dios Quien los gobierna. En otras palabras, solo pueden gobernar bien cuando siguen la Voluntad de Dios en todo. Además, la transición desde la imperfección política a la Utopía no podía tampoco ser realizada por hombres, solamente, como hemos descrito. Se necesitaba un Plan d e Dios muy férreo, además de misericordioso y justo, para poder conseguirlo. Un detalle primordial es que esa Utopía requiere la ausencia de los demonios entre nosotros. Lo cual confirma aún más lo apropiado del término Utopía.
Referencias.
1. Este es un intento de poner por escrito lo que entendí sobre el Plan de Dios para los últimos tiempos según nos lo reveló el P. Michel Rodrigue durante el retiro que dirigió en la Casa Gospa los días 14, 15 y 16 de abril de este año. Al escribir estas líneas no he tenido acceso todavía a los audios que se grabaron del evento, por lo que recurro a mi memoria y mi interpretación personal, usando también las profecías marianas que he ido aprendiendo en los últimos dos años, como un simple laico interesado en estos temas pero sin formación teológica profunda. Complemento, para llenar mis lagunas o falta de buena memoria, con otros vídeos del P. Michel en retiros anteriores en la misma Casa Gospa. Además hago reflexiones personales sobre los temas tratados, en un intento de asimilar mejor lo que he aprendido de tan elevados maestros. Lo publico porque puede ser de utilidad para mis familiares, amigos y otros interesados en el tema para contrastar y complementar puntos de vista al respecto, con el objetivo de la gloria de Dios. Tengo formación como economista y experiencia académica en ese campo, como también experiencia en la práctica sociopolítica: fui Ministro de Planificación al principio del primer gobierno de Hugo Chávez en Venezuela y luego he sido activista en mi tiempo libre por el poder ciudadan P. Jo desde el año 2003, siendo el coordinador del Movimiento Libertadores desde el 2016. Cualquier error en mi interpretación del Plan de Dios es por supuesto de mi entera responsabilidad. Espero las indicaciones que bien tenga a hacer el P. Michel para hacer correcciones. Lo mismo sobre el P. Jim Blount. Por supuesto me someto a la autoridad de la Iglesia Católica para su juicio sobre los conceptos que emito aquí y en cualquiera de mis escritos espirituales. En caso de que la iglesia los considere erróneos, aceptaré sus dictámenes, pues quiero ser un su hijo fiel. Por cierto que “Gospa” es el nombre que le dan, en croata, literalmente “Dama”, a nuestra Madre Santísima en Medjugorje, que queda en Bosnia-Herzegovina. La traducción más exacta de Gospa es “Reina de la Paz”, como ella quiere ser llamada.
2. El Plan de Lucifer:
https://www.quehacer.wiki/wiki/El_plan_de_Lucifer_ha_sido_revelado._Pero_Dios_no_nos_ha_abandonado
3. Dos referencias que se pueden usar para recabar información sobre el consenso profético, que recomiendo, son: https://www.countdowntothekingdom.com/ y “Revelations. The Hidden Secret Messages and Prophecies of the Blessed Virgin Mary” (Revelaciones. Los Mensajes Secretos Ocultos y las Profecías de la Santísima Virgen María), escrito por Xavier Reyes-Ayral y publicado por Austin Macauley Publishers en 2020.
4. El P. Michel ha sido sometido a un gran debate mundial, tanto por sus profecías como por su forma de ser. Incluso dos obispos canadienses, que tienen que ver con su jurisdicción como sacerdote, han manifestado estar en desacuerdo con sus profecías. Un teólogo norteamericano famoso ha objetado su proceder, y un sacerdote argentino, muy cotizado en las redes sociales, lo ha condenado como falso profeta. Estudié estos casos con cuidado y llegué a la conclusión d e que el diablo está metido en esto, pues los errores de apreciación de estos obispos, sacerdote y teólogo son tan crasos, que no hay otra explicación posible:
https://www.quehacer.wiki/wiki/En_defensa_del_Padre_Michel_Rodrigue
Posteriormente ha surgido una polémica porque una de sus profecías no se cumplió. Sin embargo, eso no lo califica como falso profeta, pues los planes de Dios son contingentes, como bien se sabe, desde Nínive, en el Antiguo Testamento, en que Dios cambió su decisión de castigar a la capital de Asiria, porque las profecías de Jonás sobre su destrucción lograron convencer a su Rey y a su pueblo de que cambiaran de proceder. Como se podrá ver en estos vídeos, sus explicaciones son convincentes:
4.1. https://youtu.be/zRFz06abIUc
4.2. https://youtu.be/4aALsOUWPx0 4.3. https://youtu.be/4H0zMvDTjxA
5. La wiki, con artículos en español e inglés: https://www.quehacer.wiki/wiki/P%C3%A1gina_principal 6. La página de googlegroups Sharing Era of Peace, en inglés: https://groups.google.com/g/sharing-era-of-peace
7. Recientemente también ha ocurrido así para el Aviso a nivel personal a muchas personas, por ejemplo en Medjugorje, notablemente María Vallejo Nágera. Y la decisión de conversión, al igual que la iluminación, toma muy poco, pues deciden confesarse y cambiar su vida completamente. Aquí se puede ver el caso de la famosa escritora española:
En Español: https://youtu.be/DVTCMhxdlVg
En Inglés: https://youtu.be/DxoxDby3T2U
8. “Las seis puertas del enemigo”. P. Javier Luzón.
9. Sobre cómo incumplir las leyes de Dios nos perjudica, tanto a nosotros como a otros: https://www.quehacer.wiki/wiki/Las_leyes_espirituales_y_la_Diablocracia
10. Esta manera de ver las cosas nos muestra como natural lo que sabemos por la doctrina de la iglesia: los fallecidos en el purgatorio no pueden acumular actos creativos ellos mismos, pues, como no están en esta vida, no tienen esas oportunidades para mejorar la creación de Dios como co-creadores. Son otros quienes pueden ayudarlos con sus actos creativos, como oraciones, petición de indulgencias.
11. Para encontrar explicación a estos umbrales, podemos usar la teoría de los huecos negros de la Astrofísica. Ver Anexo.
12. Sobre los refugios físicos:
https://www.quehacer.wiki/wiki/Existen_los_refugios_f%C3%ADsicos
13. Sobre cómo consagrar nuestras casas:
https://www.quehacer.wiki/wiki/Consagraci%C3%B3n_de_nuestras_casas_como_Refugios
14. El P. Blount ha narrado varias veces unas importantes revelaciones que recibió George Washington, que incluyen la Tercera Guerra Mundial. Las recibió de nuestra Madre Santísima María, en momentos en que su ejército libertador del colonialismo inglés estaba diezmado al cruzar el río Delaware: con un número de soldados inferior en un 90% con respecto a su batalla previa de Nueva York; con menos armas a las del su enemigo; hambriento, sin ropas en un crudo invierno lleno de nieve entre 1776 y 1777. Algunos soldados no tenían zapatos, ni siquiera medias ni pantalones. Nuestra Madre se le apareció cuando ya estaba desesperado y le prometió la victoria, que milagrosamente ocurrió. Pero también le predijo la victoria del lado bueno en la guerra civil cien años más allá de ese día. Y no solo eso. Le habló de una invasión del este, en el fin de los tiempos, que iba a significar que tendrían que huir al campo. Luego de mucho trabajo, recuperarían su país.
Anexo: Resumen de la sección de Amnistía y uso del concepto de huecos negros de la Astrofísica.
Para resumir este importante acto de misericordia de Dios, es claro que tenemos una suerte de “capital espiritual” (o tesoro celestial, no terrenal, en términos usados por Jesús en el evangelio), que se va acumulando con buenas acciones a lo largo de la vida. Pero que se deprecia con malas acciones. Por lo dicho en relación a las consecuencias de los pecados de nuestros antepasados, ese capital tiene una depreciación que viene de ahí, cual herencia negativa. Como en materia de capital y trabajo en economía, se pueden interpretar los actos de acumulación de capital espiritual como actos de “esfuerzo creativo”, realizados como hijos del creador que somos. Si lo desacumulamos, es a partir de actos destructivos de la creación de Dios, transgrediendo sus leyes, que tiene consecuencias negativas, como hemos explicado, para nosotros y/o para otros [9], por lo que con esto nos ponemos del lado de Su enemigo, el diablo. Otras personas, como los ancestros, pueden signar negativamente nuestro capital inicial con consecuencias negativas de sus actos destructivos en su vida. Como es lógico, también pueden dejarnos una herencia positiva, consecuencia de sus actos creativos, virtuosos, como la enseñanza en nuestra niñez y juventud. Otros pueden aportar a nuestro capital, como en el caso de la iglesia, administrando sus riquezas, tesoros de la creación espiritual de Dios, por el esfuerzo de tantos santos, en particular las “almas víctimas”, como las que sufren los estigmas de Cristo, para ayudarlo a redimir a muchas personas, pues ellos ya están salvos, con un gran capital espiritual positivo en su haber. Pero también podemos beneficiarnos de otros humanos, estén vivos, mediante sus oraciones (por ejemplo nuestros padres) o muertos (por ejemplo los santos, nuestros ancestros fallecidos, y nuestra Madre Santísima). Es claro que nuestros actos de creación nos acercan a la vida eterna, a Dios; y actos de destrucción nos acercan a la muerte eterna, al infierno. Describiendo el Aviso y la Amnistía hemos podido observar actos de infinita misericordia de Dios para con nosotros, que nos pueden hacer pasar un capital espiritual muy negativo a uno muy positivo en materia de segundos, lo cual puede significar la vida y la felicidad eternas en vez de la muerte y el sufrimiento eternos. Un capital negativo no necesariamente nos condena al infierno en el momento de juicio particular, pues podemos ganar capital con la ayuda de otros, por ejemplo por las oraciones de nuestros familiares que siguen vivos, hasta poder pasar al cielo [10]. Debe haber un umbral de capital espiritual que Dios pone como límite lógico para definir si una persona se salva o se condena, podríamos llamarla la puerta del infierno. Si el capital es negativo por debajo de esa puerta infernal, se condena. Para pasar al cielo, el capital debe ser positivo, aún sea muy pequeño y nos colocaría en la puerta del cielo. Para pasar al purgatorio, que significa que el alma se salva, pero pasará un período en que debe ser purificada, el capital puede ser negativo, pero más arriba del nivel de la puerta del infierno. Notemos que tener un capital positivo no es algo fácil, con la cantidad de tentaciones, circunstancias negativas y lastres que arrastramos. Toda una lucha espiritual que suma y resta capital cada día y a cada instante. En estos momentos, de acuerdo a las profecías y a lo que vemos a simple vista, la gran mayoría de la humanidad está con capital tan negativo que está más allá de las puertas del abismo infernal, al punto de no retorno, pues Satanás y sus demonios están imperando como nunca en sus corazones. Eso es lo que en realidad explica la venida de Jesús para exorcizarnos, con sus actos de misericordia extraordinarios del Aviso y la Amnistía.
El hueco es un cuerpo celeste, como una estrella, digamos, que ha colapsado toda su masa en un solo punto central cuya dimensión es básicamente cero, paradójicamente. A pesar de que su dimensión es minúscula, podemos saber que la masa es muy grande juzgando por la fuerza de atracción gravitacional que ejerce sobre otros cuerpos celestes. La atracción gravitacional es la que hace que un asteroide caiga a la tierra si se acerca mucho. Hasta la luz, cuando viaja por el espacio, siente la fuerza gravitacional de los cuerpos celestes: si un rayo de luz pasa cerca de una estrella de masa menor que la de un hueco negro, como el sol, se curvea un poco: se desvía de su curso recto pero sigue su camino. En el caso de un hueco negro, su masa es tan grande que si ese mismo rayo de luz pasa cerca de él, será absorbida y caerá como cuando cae un asteroide a la tierra. Si el rayo de luz pasa suficientemente lejos, se desvía, como en el caso del sol, pero no es absorbida. Este hecho tan asombroso en la relación entre ese tipo de cuerpos celestes y la luz es lo que hace a esos cuerpos celestes especiales. Como podremos imaginar, hay una distancia del centro del hueco negro (que es minúsculo en tamaño y gigante en masa, como dijimos) tal que si la luz pasa por debajo, será absorbida. El círculo que forma esa distancia alrededor del centro tiene un nombre especial, el “horizonte de sucesos”.
Para aplicarlo a nuestro tema espiritual, la puerta del infierno o el umbral de no retorno se puede interpretar como ese círculo alrededor del hueco negro del infierno.
Ahora estamos equipados para entender mejor porqué hablamos de la puerta del infierno como punto de no retorno. Desde el punto de vista espiritual, si un alma tiene un capital muy negativo significaría que los demonios lo han cegado tanto que no pueden ver nada de luz. Consideremos el caso de la posesión diabólica. En este caso la persona no se gobierna a sí misma, pues ha perdido su voluntad, que está en manos de los demonios que lo poseen. La persona no puede escapar por fuerza propia de la esclavitud a que están sometidas con esto; no tienen remedio por sí mismos. Estando viva, esa persona puede obtener ayuda externa a su propio ser: mediante la asistencia espiritual de un sacerdote, que representa a Cristo en la tierra y usa Su poder para practicar un procedimiento de liberación de la esclavitud a la que está sometida el alma. Tan procedimiento se se denomina también exorcismo, y permite a la persona recuperar el control de su voluntad. Pero estando ya fallecida, la persona ya no tiene acceso a esa bondad. En justicia, la existencia terrenal era la oportunidad que Dios le dio para obtener ayuda, en general para realizar actos de creación de riqueza en el cielo (aumentando el tamaño de su capital espiritual). Morir con un capital tan negativo, más allá del umbral de la puerta del infierno implica, pues, que el agujero negro del demonio lo absorberá. No tiene remedio, al haber pasado el horizonte de sucesos infernal y es curioso, pero la misma alma lo sabe al obtener la información respectiva de Dios en el momento de su iluminación en el juicio particular. Por eso su decisión sobre dónde irá coincide con la de Dios. Es lo justo, digamos, desde los dos puntos de vista.
Veamos el caso del cielo. Si el infierno es un hueco negro, cuya masa está concentrada en el centro y tiene una esfera que lo rodea que llamamos puerta del infierno, al Cielo podríamos llamarlo Cúspide Blanca, en cuyo centro está Dios Padre, Dios Hijo y Espíritu Santo, la Santísima Trinidad. Tiene una puerta de entrada también, más allá de la cual el alma no podría salir, pues es atraída hacia la Cúspide con irresistible fuerza, la fuerza del Amor de Dios. Tanto ella como Dios emplean su fuerza para atraerse mutuamente hasta que se unen por completo. Sabemos que incluso ya en la tierra, según lo entiendo por Santa Teresa de Jesús, más allá de un punto de santidad del alma, su capital espiritual es tan alto que no es posible que se condene, pues incluso usa las tentaciones del demonio para su beneficio y la gloria de Dios. Son almas que están tan unidas a Dios que están poseídas por Él, en unión de amor. En este caso, una acción “externa” no es capaz de desunir al alma poseída por el Espíritu de Dios, como en el caso del demonio con un exorcismo. La explicación es obvia: la fuerza de Dios es infinita y todopoderosa. Está por sobre la fuerza del hueco negro de los demonios que con un soplo lo eliminaría por completo y para siempre. Pero lo mantiene porque respeta el libre albedrío, de los demonios y de los humanos que se alían con ellos. Es infinitamente Justo y Recto. A partir, pues, de que un alma entra en el horizonte de sucesos de la Cúspide Blanca, no tiene vuelta atrás: es poseída completamente por Dios, en este caso con mucho más fuerza (y más deleite, como bien sabemos y conocemos sus razones). Es como si la única dirección en que puede ir es la del cielo: ha entrado en el horizonte de eventos de la Cima Celestial, que lo va a atraer sin posibilidad de retorno.
Hemos hablado de una sola puerta del cielo, o del infierno, para todos los humanos, pero es natural que cada persona sea diferente ante Dios, como Jesús nos dijo repetidamente cuando habló de que cada quien tiene talentos diferentes y por tales será juzgado: al que se le da más se le pedirá más. Todo esto hace sentido en el tema del acercamiento de Dios y su alejamiento. Es claro que el incumplimiento del primer mandamiento, el de amar a Dios sobre todas las cosas, es el que define esta materia. Si uno tiene ídolos y postra su voluntad ante ellos, significa que su “centro gravitacional” está en otro lado, alejado de Dios. Si ese centro gravitacional tiene suficiente fuerza y la persona está suficientemente cerca de él, será atraído sin remedio, habrá pasado la puerta del infierno para él. Esos centros gravitacionales de idolatría pueden ser el ego, el dinero, el poder político, etc, y podemos interpretarlos todos, aunque están relacionados, como territorio de los demonios, del mismo infierno. La egolatría puede, por ejemplo, estar tan exacerbada, que implica un capital espiritual a tal grado de negatividad que está ya más allá del umbral del horizonte de eventos del infierno: más allá del retorno posible. Más allá de la puerta del infierno. El amor al ego ha cegado tan completamente a esa persona que no le permite ver a Dios. Si muere así, irá directo al infierno.
Notemos que la magnitud del capital espiritual de la persona, que va desde menos infinito a más infinito, mide el grado acercamiento o alejamiento de Dios. Y a la vez el grado de acercamiento o alejamiento del infierno.
Debe entonces haber, para cada persona, una zona entre las dos puertas, la del Abismo Infernal y la de la Cúspide Celestial. Ahí es que se desarrolla la lucha espiritual sin cuartel por un alma, en que participan los demonios, los ángeles y la persona. Cada persona tiene un ángel guardián, un guardaespaldas asignado por su Padre, que lo trata como Príncipe como Rey del Universo que es. Si una persona muere y su capital acumulado tiene un valor en esta zona de indefinición, irá al purgatorio. Al no estar en la puerta del infierno, o más abajo de ella, se ha salvado. Entrará eventualmente al cielo, pero luego de un período “de purificación”, o crecimiento de su capital espiritual. Es interesante que el diablo ya no está presente para tentar a dicha alma. Pero ella no puede acumular capital en ese estado. Son otras fuerzas, otras almas, las que la empujan a la puerta celestial. Desde nuestra teoría de las atracciones de los cuerpos celestes también podemos entender en alguna medida qué pasa en el purgatorio, como le ha revelado Jesús a María Valtorta y María Simma: son lugares en que el Amor del Espíritu Santo purifica a quien todavía no está preparado para entrar al cielo. La teoría es que, en esa zona de indefinición entre las dos puertas, los dos horizontes de eventos, aunque todavía los dos cuerpos celestes ejercen influencia sobre cualquier cuerpo aunque no esté en su puerta, la atracción de la Cima Celestial es mucho mayor, por ser la de Dios. En ese juego de fuerzas, el alma en la zona intermedia eventualmente llegará a la puerta del cielo y al cielo mismo.
La idea es que un alma que entra al purgatorio al morir cuando tiene un capital espiritual negativo, pero no a tal grado como para llegar a la puerta del infierno. Si un alma tiene un capital ligeramente superior a cero al morir, va para el cielo, pues esta puerta debe estar, en nuestro esquema, en la cifra cero. Esta interpretación es congruente con la infinita misericordia de Dios: Es tan misericordioso que entrar al cielo requiere un capital positivo, pero puede ser muy pequeño, relativamente hablando, a la hora de la muerte. Podríamos quizá pensar que debería ser positivo muy por encima de cero, pero si tenemos en cuenta que entre el umbral de la muerte eterna y el de la salvación eterna hay una lucha continua sin cuartel del diablo para llevarse al alma, el hecho de que esta mantenga un capital no negativo en balance indica que no se ha dejado ganar por las fuerzas del mal en sus batallas. Claro que las que tengan capital bastante positivo al morir tendrían más mérito, y por la doctrina de la comunión de los santos, esa positividad por encima de cero es usada y sabemos que voluntariamente, además, para ayudar a otras almas en la lucha, tanto terrenal como en el purgatorio (esto último me lo imagino yo, si se hace la petición desde la tierra).
Para finalizar esta nota, es de hacer notar que cualquier cuerpo celeste, debido a su masa, también atrae a otros. Si uno tiene más masa que otro, al acercarse mutuamente, el segundo “cae”, se une, al primero. Por qué usamos los huecos negros para la doctrina espiritual? La razón es que estamos hablando de las mayores fuerzas existentes en ese ámbito. Dios es la máxima, con su Amor, Su Luz, siendo las “fuerzas” que tenemos que considerar. Él es el creador de todo, y para lo natural, como en el caso de las leyes de la Física, ha establecido unas leyes, que quiere que respetemos. Aunque sus leyes espirituales están por encima de las naturales y las puede trastocar cuando quiera, las tiene en cuenta para nuestro comportamiento en el mundo, como con los mandamientos que tienen que ver con nuestro comportamiento social. Por eso podemos hablar de nuestro respeto a Sus mandamientos, a las Alianzas que hemos hecho con Él, como las leyes que deben gobernarnos. Si las transgredimos, nos ponemos del lado enemigo. Es en ese sentido que hablamos de huecos negros: son los que, cuando no usamos la Luz de Dios, caemos en ellos inexorablemente si nos alejamos demasiado de Dios, de sus leyes.