Apoyo venezolano a Donald Trump
Apoyo venezolano a Donald Trump
Movimiento Libertadores
7 de marzo de 2024
1. Trump apoyó la estrategia correcta en Venezuela desde un principio: la del Coraje
A finales del año 2019 estuvimos a punto de liberar nuestro país de la tiranía satánica liderara por la nomenklatura corrupta cubana a través de su títere, Nicolás Maduro.
Donald Trump ya había aprobado no solo la operación, sino también el programa de gobierno para la transición. Dicho programa fue revelado públicamente por el Movimiento Libertadores posteriormente, como pueden ver aquí en el original en inglés: [1]. Un programa completo actualizado, en español, puede verse aquí: [2].
Está claro que Estados Unidos tenía un gran interés en deshacerse del sátrapa cubano en Venezuela. Primero, en lo geopolítico, pues nuestro país se convirtió en una punta de lanza para el avance en Occidente de Rusia, China e Irán, instrumentado a través de Cuba. De hecho, se convirtió en el eje fundamental para la expansión de ese avance en toda la América, incluyendo a Estados Unidos mismo.
Este avance usó la subversión de otros países mediante métodos de incursión y desestabilización. Utilizó el de uso de personal, típica estrategia cubana utilizada en los Marielitos, entre ellos los elementos árabe-musulmanes (incluyendo a Hezbolá), la exportación de delincuencia común y los colonizadores chinos a través de sus enclaves empresariales. También incluyó el uso de estupefacientes y el negocio de la droga para perjudicar a los países objetivos de la colonización, en alianza con la narcoguerrilla colombiana de las FARC y el ELN. En este último sentido es conocido el plan de Chávez de inundar de droga a EEUU.
También contempló e implementó aspectos económicos y militares. En el ámbito económico, se observó el avance de China, y su iniciativa de la “Nueva Ruta de Seda”, financiando proyectos ventajosos en numerosos países del mundo, con un enfoque particular en América Latina y un centro de actividad en nuestro país. Irán también hizo inversiones significativas en Venezuela, incluyendo las de tipo industrial. Tanto China como Rusia han financiado la deuda pública del régimen venezolano en una gran cuantía y desde hace décadas, teniendo el petróleo como garantía, pero con una clara intención geopolítica, dada la problemática de repago del desgobierno de Maduro de dichos créditos.
En el ámbito militar, Rusia ha provisto a Venezuela de una gran cantidad de armamento, notablemente aviones de combate de alto rendimiento como los MIG 29. Este negocio ha abierto la puerta a la expansión hacia otros países de la región.
Queremos destacar aquí que nuestro plan de gobierno para la transición, después de expulsar por la fuerza al régimen cubano-madurista de nuestro país, dejaba en claro que toda la operación implicaba la liberación de la nación. Algunos miembros de izquierda del Movimiento Libertadores (contamos con personas de diversas tendencias ideológicas, siempre y cuando sean honestas y promuevan la estrategia del Coraje) llegaron a sospechar en cierto momento que Donald Trump, un político de derecha, nos estaba ayudando pero no con la intención de liberarnos. Temían que quisiera que nos liberáramos de un imperio oriental para luego ser absorbidos de manera imperialista por Occidente o por Estados Unidos, comprometiendo así nuestros recursos naturales, como el petróleo. Sin embargo, resultó evidente que esa no era su intención, lo que diferenciaba a Trump de los políticos tradicionales en varios aspectos, algunos de los cuales mencionamos en el plan de gobierno aprobado por él.
Uno de los aspectos cruciales era el establecimiento del fondo petrolero-minero, una parte fundamental del plan, que garantizaba que tanto la propiedad como el usufructo de esos recursos naturales serían destinados directamente a los ciudadanos, sin intermediación del gobierno de transición. Esto era vital, dado que, incluso siendo honesto, dicho gobierno tendría incentivos reales para corromperse debido a las presiones de los empresarios caza-renta, tanto nacionales como internacionales. Como se plantea en teoría de juegos, este mecanismo funcionaba como una atadura de Ulises al mástil del barco, impidiéndole sucumbir a la tentación del canto de las sirenas y caer en el mar de la corrupción.
Por supuesto, se esperaba establecer acuerdos de industria y comercio mutuamente beneficiosos con Estados Unidos y otros países, pero siempre manteniendo la independencia política y evitando cualquier forma de subordinación.
Por el contrario, los gobiernos de Obama y de Biden nunca han abordado seriamente por la estrategia correcta para salir del títere de Díaz Canel: la de la salida por la fuerza. Ahora lo vemos con claridad, luego de la inhabilitación de María Corina Machado, algo que el Movimiento Libertadores tenía previsto desde un principio. También estábamos conscientes de que, en caso de que la administración de Joe Biden llegara a un acuerdo con Cuba y Maduro para dejar a esta líder fuera candidata a la presidencia en unas elecciones limpias, sería a cambio de acuerdos inaceptables para los venezolanos que mantendrían intacto el mismo sistema cazarrentas petrolero y minero, con los mismos actores en la institucionalidad militar, los poderes públicos nacionales y las gobernaciones y alcaldías. En resumen, un cambio impulsado desde el Estado Profundo, que usa a Biden como títere, para que nada cambiara en Venezuela y para que se insertara en la agenda globalista.
Después de este documento, explicaremos esto con detalle y presentaremos la alternativa liberadora actual a la vía electoral en que está comprometida María Corina Machado, que implica expulsar por la fuerza al desgobierno de Maduro. Eso requerirá una alianza con las fuerzas internacionales del Coraje, en particular con el movimiento MAGA de Estados Unidos, liderado por Trump.
Es relevante comentar en esta sección que dentro del gobierno de Trump también tuvo gente que se oponían a la idea de la salida por la fuerza. No es coincidencia que estos individuos hayan sido expuestos como traidores en los acontecimientos posteriores al fraude electoral que llevó a Joe Biden al poder como un títere del Estado Profundo. Ejemplos de esas personas son Mike Pompeo, quien se desempeñaba como Jefe de las relaciones internacionales, y Mike Pence, quien ocupaba el cargo de Vicepresidente en ese momento.
Por esta razón, procuramos establecer contacto para nuestra operación de manera discreta, evitando involucrar a quienes se oponían a nuestro proyecto, y nos dirigimos directamente a Trump. Es importante destacar que nuestra operación contaba con el respaldo y la participación del gobierno venezolano legítimo en ese momento, liderado por Juan Guaidó. Él iba a presidir la Junta de Transición, cinco miembros, entre los cuales se encontraba un economista, un abogado un militar y un miembro del Movimiento Libertadores, todos de alta talla intelectual, moral, dispuestos a entregar su vida por su país. Sin embargo, debido a la traición también sufrida por el presidente interino de Venezuela, con su G4, es posible Pompeo y Pence, a través de la CIA, hayan interferido en nuestros esfuerzos, ya que no deseaban que el sistema caza-renta fuera erradicado de nuestro país, como queríamos nosotros y quería Trump.
El uso pernicioso de la CIA de esas tácticas de sometimiento de países ha sido expuesto y detallado en la nueva plataforma de Twitter, X. Por si hubiera dudas al respecto, las acciones de la CIA han sido reveladas por figuras cuya autoridad moral, intelectual y política no se pueden poner en duda, como el profesor Jeffrey Sachs y Robert Kennedy, ambos demócratas, entre varios otros. Esa agencia de inteligencia, junto con el FBI, el Departamento de Justicia y otras instituciones, han librado una guerra contra Trump desde hace mucho tiempo, por su estilo respetuoso y decente, además de efectivo, con otros países, como fue evidente en nuestro caso. Es sabido que tiene grandes dotes de negociador para dirimir conflictos en búsqueda de salidas de mutuo beneficio. No solo en negocios, sino también en la geopolítica.
Por cierto que nuestra operación no era del tipo invasión militar, como ocurrió en Panamá, donde se utilizó el poder y el beneficio del complejo industrial militar. Más bien, se trataba de una operación militar quirúrgica, en la que la insurrección popular generalizada sería clave, especialmente en un entorno de menor fuerza relativa del régimen, dada la pradera seca: se iban a encender focos de dicha pradera con el fin de generalizar el impacto de la lucha. Es sabido que en términos de apoyo externo (así como apoyo popular y consistencia militar), el desgobierno de Maduro estaba en situación precaria en esa época. La liberación iba a depender fundamentalmente de nuestras fuerzas, la civil popular y la militar patriota, aunque iba a ser importante el apoyo logístico y diplomático de Estados Unidos. Lamentablemente el sector caza-renta azul (representado en esse momento por Guaidó y el G4) como el negro (vinculado al Estado Profundo) frustraron esta oportunidad única en la historia. Es hora de retomar la lucha, y lo haremos en alianza con los patriotas estadounidenses, bajo el liderazgo de Donald Trump. Para ello es crucial respaldarlo y conformar una poderosa alianza internacional, sumando también el apoyo de otras fuerzas ciudadanas del mundo entero.
2. Venezolanización de EEUU bajo el partido demócrata. Lucha entre el bien y el mal
Lamentablemente, en Estados Unidos se produjo un golpe de Estado de nueva generación en el 2020, perpetrado a través de un mega fraude electoral. Ya lo habíamos indicado en enero del 2021, apenas un mes luego del suceso: [3]. ¿Por qué los medios norteamericanos e internacionales no han reconocido ese hecho? Porque fueron parte de la conspiración desde un principio. De hecho, así como hay un cartel de mafias caza-renta en Venezuela que ha capturado el Estado desde hace mucho tiempo ([4]), también en el mundo se ha consolidado un cartel de ese tipo, conformado por mafias componentes, siendo las más prominentes la financiera, la mediática, la del complejo industrial militar, la farmacológica y la tecnológica. Este conglomerado se conoce con acierto como el Estado Profundo. Que tiene un poder determinante para llevar a cabo sus conspiraciones, incluyendo el soborno de políticos a través del financiamiento de sus campañas electorales, así como el control de organismos de seguridad nacional e internacional, como el FBI, la CIA, el Departamento de Justicia. Y a través de su gran influencia en organismos internacionales como la ONU, la Unión Europea, la organización Mundial de la Salud y la Corte Internacional de Justicia, entre otras. Esas mafias trabajaron activamente contra Trump aún antes de su elección, como ha quedado fehacientemente demostrado, sobre todo en X, antiguo Twitter. Ahí fue que quedó más claro el bulo de la intromisión de Rusia en las elecciones presidenciales del 2016, que favorecieron a Trump a pesar de esas campañas infundadas.
En efecto, hoy por hoy se ha destapado la gran conspiración del Estado Profundo y sus agentes, gracias a la valiente lucha de ciudadanos patriotas en muchos países y en Estados Unidos. Un gran aliado ha surgido con Elon Musk, quien compró Twitter y lo convirtió, de ser un bastión de las mentiras y manipulaciones del Estado Profundo, a convertirse en una formidable herramienta a favor de la verdad y el poder ciudadano, la gran víctima de todo esto. Se ha venido conformando un equipo de jonroneros por las verdades y los derechos ciudadanos, a nivel mundial. En ese movimiento, que apoya a Trump en EEUU, nos insertamos nosotros para hacer nuestro humilde aporte.
Es claro que Estados Unidos, a partir del golpe de Estado, dejó de ser un país democrático. Se convirtió, ipso facto, en una dictadura desde ese preciso instante. Utilizó, en parte, los estilos y las herramientas del régimen venezolano para realizarlo, como los fraudes electrónicos de la empresa Smart Matic, trasladados luego a Dominion en ese país. Además de la inmensa cantidad de votos fraudulentos por correo. Por si había dudas, las acciones del la administración de Joe Biden han significado un aumento notable del carácter dictatorial de su régimen ilegítimo. El uso de las instituciones, tanto encubierta como abiertamente en contra de sus enemigos políticos, como el caso de los procesos judiciales contra Donald Trump para tratar de sacarlo a juro de la contienda electoral son solo un ejemplo.
Hoy en día se ha revelado la gran conspiración del Estado Profundo y sus agentes, gracias a la valiente lucha de ciudadanos patriotas en muchos países, incluyendo Estados Unidos. Un aliado crucial ha surgido en Elon Musk, quien adquirió Twitter y lo transformó de ser un bastión de mentiras y manipulaciones del Estado Profundo a una poderosa herramienta a favor de la verdad y el empoderamiento ciudadano, la verdadera víctima de esta situación. Se está formando un equipo internacional comprometido con la verdad y los derechos ciudadanos, y nos sumamos a este movimiento que apoya a Trump en Estados Unidos.
En este artículo, en que se muestra una de las pruebas del fraude electoral y se confirma la teoría de la conspiración global [5], se preveía ya una lucha sin cuartel entre las fuerzas democráticas y las dictatoriales, por la liberación versus el sometimiento, respectivamente, para definir el carácter político de esa nación del norte, la más poderosa en el mundo en lo económico, lo político y lo militar.
De hecho, el caza-rentismo es un sistema político que se comporta como un “hueco negro” . Una vez que el sistema logra capturar el poder ejecutivo de una nación a nivel federal, trata de mantener lo que considera como suyo desde entonces, ya sea por la fuerza directamente, o a través de manipulaciones mediáticas y/o fraudes electorales. Muchas de las instituciones de Estados Unidos han sido capturadas progresivamente por el Estado Profundo en gestación, sobre todo a partir del financiamiento de las campañas de los políticos de esa nación. Pero en el 2020 lograron colocar un títere en el poder ejecutivo central. Sin embargo, todavía algunas instituciones y funcionarios públicos honestos, conservan su carácter democrático. Actualmente hay una lucha sin cuartel entre las fuerzas democráticas, que quieren recuperar su país, y las del Estado Profundo, que lo quieren poner al servicio del gobierno global antidemocrático. Y satánico, al fin y al cabo.
3. Notas finales
Por todo lo dicho hasta ahora es crucial que en esta contienda electoral, Donald Trump, gran defensor y aliado de los ciudadanos a nivel mundial contra el globalismo y su agenda genocida, vuelva a la presidencia de EEUU. A menudo se le tilda de supremacista blanco, racista, pro-ricos, anti-latinos, misógino y anti-pobres. Pero su gestión benefició enormemente a los negros, latinos, mujeres, pobres, ancianos, entre otros grupos vulnerables. Además, su gestión favoreció a emprendedores y empresarios en general. Durante su mandato, la economía experimentó gran crecimiento, sobre todo comparado con la gestión de los demócratas de los últimos tiempos, quienes se han dedicado a dar dádivas, imprimiendo dinero sin respaldo, incrementando el déficit fiscal a niveles inauditos, debilitando el dólar y produciendo inflación a nivel mundial. Gracias a su gestión en materia internacional no hubo guerras y logró acuerdos de paz notables, como el de Abraham entre judíos y árabes, acuerdos con Rusia, China, Corea del Norte. Por eso no lo quiere el Complejo Industrial Militar, que está por sus beneficios, no a favor d el interés ciudadano en todos los países, que quieren la paz y el trabajo productivo. Por supuesto que Trump no es perfecto, pero considerando sus acciones no solo sus palabras; por el conocimiento adquirido, en particular en relación a los verdaderos enemigos, incluso entre los falsos republicanos, es, con mucho, la mejor opción para liderar Estados Unidos y ser aliado de los ciudadanos en todo el mundo, especialmente en lugares como nuestro país, Venezuela.
No queremos extendernos más en sus logros, que están a la vista. Pero vale la pena una nota final: si bien es cierto que el gobierno de Joe Biden ha dado ventajas a la inmigración venezolana en Estados Unidos, lo ha hecho en el contexto de una invasión provocada de inmigrantes con fines electorales, sin tener en cuenta la gran desestabilización que eso implica para el país. Si se quería favorecer a los venezolanos, se pudo haber hecho como se hizo con los cubanos en los sesenta, con un saldo muy positivo, tanto para los cubanos afectados por el régimen fidelista, como para Estados Unidos. No como ahora, que ser presente beneficiar a los venezolanos, pero se perjudica al país, donde ellos quieren vivir y prosperar, ya que no desean un Estados Unidos venezolanizado.
Referencias:
1. How to Rescue Venezuela: a Political Economy Adjustment Plan. The Republican Pact (Cómo rescatar Venezuela: un Plan de Ajuste de Economía Política. Pacto Republicano): https://www.movimientolibertadores.com/doc/Rescate.pdf
2. Propuesta de la alianza del Coraje, el Pacto Republicano, y un plan de gobierno de transición. https://www.movimientolibertadores.com/doc/GPSresumenv14.pdf
3. ¿Qué Hacer ahora? Alianza ciudadana contra el cazarrentismo
mundial:
https://www.movimientolibertadores.com/doc/QueHacerBidenGuaido.pdf
4. Recordemos que el caza-rentismo azul, de la cuarta república, que echó a Carlos Andrés Pérez en su segundo gobierno a través de otros golpe de Estado d e nueva generación, usando instituciones como el Congreso, la Corte Suprema, la fiscalía, los medios y los partidos y sindicatos. Miguel Rodríguez tenía un plan d e gobierno que incorporaba el Fondo Petrolero tipo Noruega, clave para salir de ese sistema. Por eso no lo dejaron.
5. Conspiración y fraude electoral en EEUU:
https://www.quehacer.wiki/wiki/Conspiraci%C3%B3n_y_fraude_en_EEUU
Consignas del Movimiento Libertadores:
Empieza por hacer lo necesario. Luego haz lo posible y de pronto estarás logrando lo imposible. San Francisco de Asís
Gota a gota hace un Tsunami
Las gotas de agua limpia del colibrí
La verdad nos hará libres. Jesús de Nazaret
Todos somos libertadores
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